Hace tres años que el Ajuntament trabaja en este proyecto para poner en valor estos árboles centenarios.

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Selva pone en valor su patrimonio natural al apostar por revitalizar los centenarios campos de olivos de su municipio. No en vano, el paisaje forma parte también de su idiosincracia como municipio. Si bien ya existe un Día Mundial del Olivo declarado por la Unesco (26 de noviembre), el Ajuntament de Selva ha querido ir más allá y ha entrado a formar parte de la organización no gubernamental ‘Routes of Olive Tree’, que aglutina diferentes regiones del Mediterráneo con la intención de promover la «civilización material y productora de olivos» de estos países. En el caso de Selva incluye también la creación de la Acadèmia de l’Olivera como «centro de estudio y puente de aportación de ideas para conocer mejor estos cultivos», explica el alcalde del municipio, Joan Rotger.

El alcalde destaca que los campos de olivos de la Serra son árboles de montaña muchos de ellos centenarios. «Ello nos permitirá también una información exhaustiva de la realidad de los olivos de Selva y Caimari y situarlo dentro del mapa del Mediterráneo», comenta.

Así, la inclusión de Selva en la organización internacional reporta, según Rotger, formar parte de un proyecto global donde «se da a conocer la realidad económica, cultural y social del municipio» además de poder «establecer lazos de colaboración e investigación con diferentes países del Mediterráneo» .

La primera actuación en la pequeña localidad de la Serra ha sido la recuperación de la finca municipal de Son Vic, donde ya el año pasado se inició la siembra de árboles en el llamado Jardín de los Olivos del Mediterráneo. Un jardín creado a partir de la idea del fundador de las ‘Routes of Olive Tree’, Giorgos Karabatos, que creó el primer jardín en la entrada del palacio de Néstero, en Pylos (Grecia). Ahora Selva cuenta con 23 olivos en representación de los estados mediterráneos unidos por este patrimonio natural y entre los cuales figuran Albania, Libia, Malta, Palestina, Turquía, Chipre, Israel o España, entre otras regiones.

La Acadèmia de l’Olivera ya hizo su primer acto con el reconocimiento a Simó Mateu, conrador de olivos y también collidor de aceituna, así como la presentación del libro Oliveres de Oscar Pipkin. El alcalde de Selva explica que hace tres años que trabajan en este proyecto que culminó el pasado noviembre con la visita a Selva del fundador de la organización, Giorgios Karabatos. Por su parte, Joan Rotger tiene previsto visitar Turquia para establecer lazos de unión y conocimiento sobre este cultivo.