El Ajuntament de Campanet. | R.P.F.

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El Ajuntament de Campanet, obligado a tomar medidas para paliar la falta de dinero en las arcas públicas. Así lo explicó este miércoles el alcalde, Guillem Rosselló, al asegurar que en 2019 el remanente ascendía a 1,5 millones de euros, mientras que a día de hoy, en las arcas municipales tan solo hay 15.000.

«Nos hemos encontrado que las cuentas de 2022 no estaban liquidadas, con un incremento de los gastos muy grande, entre ellos el sobre coste de la reforma del Ajuntament, y una falta de adecuación de los ingresos a la realidad. Por ello, no nos han quedado prácticamente ahorros», lamenta Rosselló. De hecho, el propio alcalde reconoce que la situación financiera es «muy delicada» i advierte que se tendrán que «tomar medidas» de cara al presupuesto de 2024 para remediar esta falta de ahorros.

De hecho, una de estas medidas de ahorro ya se aprobó en el último pleno, celebrado ayer. Se trata de la eliminación de la figura de mediador intercultural, que trabajaba a media jornada a través de la Mancomunitat del Pla. «Lo hacemos por dos motivos.

En primer lugar, somos el único municipio de la comarca que tiene este servicio y también, por la situación financiera que sufre el ayuntamiento», explica Rosselló. Aún así, el alcalde asegura que «internalizaremos la figura en el área Servicios sociales».

Además de esta medida, Rosselló también prevé tomar otras decisiones más contundentes para poder solventar la situación financiara actual. Aunque todavía no hay ninguna decisión tomada, probablemente se aumentará la tasa de basuras, avanza el Alcalde.