La gente esperaba con ansias la salida de los Dimonis. | Pilar Pellicer

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Treinta y nueve años después, Toni 'Puig' no se ha enfundado la careta de Dimoni Gros. Manacor ha dado esta noche el pistoletazo de salida a su fiesta más sentida con un primer ball que pasará a la historia, pues no ha sido solo el inicio de la semana grande santantoniera sino que también ha supuesto el estreno de una renovada colla de Dimonis. El Dimoni Gros cambia de cara después de casi cuatro décadas.

A las 20.30 horas la plaza Ramón Llull ya estaba repleta de camisetas negras y el olor a longaniza invadía el ambiente. La gente esperaba con ansias la salida de los Dimonis. A la vez, y mientras la gente cenaba en la torrada organizada por el Patronat, en la Escola de Música y Dansa del municipio los nervios empezaban a aflorar y la emoción era palpable mientras la comitiva santantoniera se enfudaba en sus trajes. Este año solo uno de los dimonions sabía lo que era bailar al son de la música en directo y con cientos de personas a su alrededor. Para el Dimoni Gros (Toni Lluís Reyes), el segundo dimonió (Joan Toni Sunyer) y también para Sant Antoni (Bernat Aguiló) sería la primera vez.

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A las diez en punto de la noche los primeros toques de los sonadors hacían enmudecer a la multitud y desde bien lejos ya se intuían las banyes del nuevo Dimoni Gros.

Una vez en la calle, la euforia volvió en forma de aplausos y la multitud coreó las letras más populares de la fiesta mientras se empezaba con las danzas. La nueva colla cumplió con creces.

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Después de que el año pasado Magdalena Pérez se convirtiera en la primera mujer en vestirse de dimoni, este primer baile no contó con presencia femenina. Sin embargo, Pérez si bailará en los próximos días ya que habrá relevo entre los personajes.