Extracto del acta del partido alevín entre el Petra y el Cardassar Atlètic.

TW
47

La polémica generada por la expulsión por supuestas razones lingüísticas del entrenador del equipo alevín del Petra, Miquel Santandreu, sigue coleando y generando debate, especialmente en las redes sociales. Más allá de las versiones ofrecidas por las partes implicadas y los testigos, el documento que establecerá las pertinentes medidas disciplinarias, si es que llegan a tomarse, es el acta del encuentro entre el conjunto verdinegro y el Cardassar Atlètic, disputado el pasado sábado 10 de febrero en el campo de Na Capitana, en la localidad de Petra, y que acabó con empate a un gol. Al mismo ha tenido acceso este medio, ofreciendo luz a algunos detalles de esos minutos de tensión.

El mismo refleja una primera amonestación al técnico de la UE Petra, Miquel Santandreu, en el minuto 25 y por dirigirse a la colegiada, Laura Santos Fernández, «en los siguientes términos: 'esto es de vergüenza'». A continuación, en el capítulo de expulsiones, remarca que en el descanso del partido, el preparador del equipo local «fue expulsado por el siguiente motivo: desobedecer indicaciones mías», refiere la árbitra, que desgranó su versión de los hechos en el área reservada a 'otras incidencias'.

Noticias relacionadas

«En el descanso, el entrenador titular Miquel Santandreu Estelrich... tras percibir mi comunicación en castellano y al ser amonestado al dirigirse a mí con tales palabras: 'esto es de vergüenza', pasa a dirgirse a mí en catalán. Al rogarle que se dirija a mí en castellano, perpetúa su dialecto -en referencia al idioma utilizado por el entrenador-, llegando a comprender ciertas faltas de respeto, sin conseguir que cese, decido expulsarlo», asegura la colegiada de origen andaluz, pero adscrita desde hace unas semanas al Comité Balear, que no contempla tomar medidas contra ella en relación a esta supuesta discriminación lingüística denunciada por el técnico y diferentes colectivos y entidades culturales, políticas, deportivas y sociales.

El Comité de Árbitros y la Federación Balear de Fútbol esperan a conocer en primera persona la versión de la colegiada para decidir qué camino tomar ante un caso que ha generado un enorme revuelo mediático, colocando de nuevo al colectivo en el punto de mira, en este caso, por un tema de índole y supuesta discriminación lingüística.