El evento, que inicialmente se iba a realizar en los jardines del Musu del Fang, tuvo lugar en las Bodegas Suau en Es Pont d'Inca, debido a la lluvia. Los asistentes pudieron degustar un variat compuesto por ensaladilla, frito mallorquín, lengua con alcaparras, ‘pica pica' de sepia y raoles de verduras en un plato de cerámica elaborado en una de las olleries de Pòrtol. Después, los asistentes se podían quedar el plato como obsequio.
Se trata de una de las novedades que ha incorporado este año la XXXIX Feria del Fang, evento con el que se ha querido destacar y poner en valor la cerámica en la cocina tradicional mallorquina. De hecho, tras diez intensos días de feria el Ajuntament concluyó ayer que «ha sido un éxito de público y visitas y, por tanto, de ventas para los artesanos». El alcalde de Marratxí, Jaume Llompart, ha explicado que «el municipio se convierte en estos días en centro neurálgico de la cerámica de Mallorca. Es conocido por el barro siempre, pero trabajaremos para que siga siendo así los 365 días del año y no se pierda esta herencia».
Y es que las visitas a la Fira no han mermado a pesar de los días de mal tiempo. Las actividades se han llenado todas y el goteo de visitantes ha sido continuo. «Estamos muy contentos porque ha venido muchísima gente, de Mallorca y residentes extranjeros, y los artesanos nos han trasladado su satisfacción con las ventas», ha declarado la concejala de Fires i Festes, Antonia Coll. Además de los stands de los artesanos, en la Fira se ha podido disfrutar de diversas exposiciones y otras actividades.
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