La finca acumula lavadoras, bicicletas, placas solares y sillas, entre otras. | R.P.F.

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Con quilos de trastos y chatarra acumulada en su finca desde hace meses. Así está Carme Pol, una vecina de Lloseta que denuncia importantes vertidos de basura en su finca desde hace meses. Pol explica haber visto a dos hombres entrar en el punto verde, que se ubica justo al lado de sus terrenos, para sustraer la chatarra y volcarla dentro de su finca: «Llegan a las instalaciones, cogen las cosas y me las dejan en mi casa», explica.

La afectada asegura que los supuestos autores entran en el punto limpio cuando este está abierto y, por ende, con el permiso del vigilante: «Entran y salen como y cuando les da la gana. Nadie se lo prohíbe y no es que se cuelen, es que entran cuando está abierto». El problema se ha ido agravando con el paso del tiempo, según explica la vecina, ya que si bien hace unos meses, la cantidad de chatarra acumulada era poca, ahora se hallan en su finca quilos y quilos de basura: «No tengo ni un árbol que no esté rodeado de basura. No puedo labrar la tierra, que está llena de lavadoras, bicicletas, placas solares, sillas y muchas más cosas», lamenta.

Pol relata que en una ocasión, en la que los pilló con las manos en la masa, les pidió explicaciones y que ellos respondieron que lo necesitaban para venderlo. Para solucionar el problema, la vecina fue a hablar con la alcaldesa, Angelina Pérez, en el mes de noviembre, aunque ello no sirvió de nada: «Antes de acudir a los medios quería solucionarlo por las buenas, pero todavía no han cumplido su palabra», explica. El objetivo de la charla era que el consistorio se encargara de limpiar la parcela de Pol. Por ello, en febrero, la afectada insistió al Ajuntament con el tema, aunque tampoco ha servido de nada, asegura.

Aunque todavía no ha denunciado a la Guardia Civil, la afectada no descarta tener que hacerlo en un futuro: «No es mi primera opción, pero necesito que me den una solución a este problema», sentencia.