El alcalde de Vilafranca abandona el pleno convocado por la oposición para debatir sobre el futuro instituto

La cesión de un solar al Govern para hacer un instituto en el pueblo es el origen de todo el debate y la justificación de la oposición para presentar la moción. Assemblea per Vilafranca puso sobre la mesa las consecuencias que supondría esta infraestructura. Así en primer lugar expusieron que en el pueblo hay muchas carencias educativas: en es Cremat habrá aulas prefabricadas, la escoleta Cucarells tiene que hacer el patio en la otra parte de calle y desde el CEPA no se pueden asumir más FP.

También comentaron que esta infraestructura conllevará otros problemas a la vez que pidieron una revisión de las normas subsidiarias para un «crecimiento urbanístico controlado». Destacaron que «si hacemos un instituto en Vilafranca significará que tendremos más servicios y por tanto más gente que querrá venir a vivir aquí. En 10 años hemos duplicado la población y seguimos creciendo. Antes de asumir un instituto deberíamos reflexionar y crecer con sentido común y medida».

El alcalde respondió que las normas no se pueden tocar ahora porque un cambio supondría que se debería contar con una zona verde de 8.000 metros cuadrados que no disponen. «Ello nos costaría 2 millones de expropiaciones». Añadió que «hay que agradecer que quieran hacer un instituto aquí». Acto seguido se levantó y abandonó el pleno. La representante de las asociaciones de familias se mostró sorprendida y afirmó que ella había asistido para saber como quedaba la situación.