Imagen del aparcamiento del Refugio de Muleta.

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La saturación y los problemas de movilidad se trasladan a lugares tan emblemáticos como el Refugio de Muleta, en el Port de Sóller, donde este pasado fin de semana diferentes excursionistas y visitantes habituales denunciaron la gran cantidad de caravanas que ocuparon el aparcamiento, especialmente la parte que ofrece las mejores vistas, haciendo uso de los servicios públicos que se ubican en la infraestructura que forma parte de la red del Consell de Mallorca.

Varios de ellos tuvieron que dar marcha atrás para poder estacionar sus vehículos en el Port o en la carretera que conduce al faro al no encontrar un hueco en un aparcamiento en el que las plazas más codiciadas eran las que permiten disfrutar en primera línea de un amanecer o un atardecer espectaculares, con el marco de la costa norte de Mallorca como escaparate.

El descontrol sobre el aparcamiento y la estancia de sus ocupantes, la mayoría no alojados en el Refugio de Muleta, ha hecho alzar la voz a los excursionistas que durante todo el año acuden a ese lugar para disfrutar de las diferentes rutas que ofrece por la Serra de Tramuntana, otro foco problemático dentro de la saturación de los espacios públicos en los albores de una temporada turística que promete ser caliente.