Manacor saca pecho y exhibe su potencial empresarial

Ropas hechas a mano, pinturas, bisutería artesanal, objetos de cerámica y fango o las dulces mermeladas de las monjas Benedictines se exhibían con otros productos menos tradicionales como gafas de sol, plantas o juguetes. También en Na Camel·la se instalaron los integrantes de la plataforma Camins Públics que recogían firmas para solicitar al ayuntamiento que interceda para la reapertura del camino de sa Roca.

Y al final del largo paseo, los esperados cotxets, como tradicionalmente los niños de Manacor nombran a las instalaciones y atracciones de feria. También allí cerca, en la calle d’en Tià de Sa Real, se ubicó el Espai Lúdic, una de las novedades de la feria de este año pensadas especialmente para los más pequeños y sus familias.

La Fira del automóvil y la maquinaria estaba ubicada en el paseo Ferrocarril y la avenida del Parc, mientras que en la avenida de Baix des Cós las diferentes asociaciones deportivas de la ciudad mostraban algunas de las actividades que realizan en la ya tradicional Fira de l’Esport. Judo, baloncesto o atletismo fueron algunas de las actividades que se realizaron mientras los miembros de la escuela de baile Pep i Paqui desde las diez de la mañana y hasta la una del mediodía no pararon de realizar sus coreografías de baile en línea.

Otro de los puntos más concurridos de la feria fue la calle Amargura, donde se instalan cada año las paradas de comida. Todo ello combinado con la importancia del tejido comercial de la ciudad que tanto el sábado como ayer sacaron sus productos a pie de calle. Fueron muchos los que aprovecharon las ofertas que ofrecían este día.