La Plaça Major de Selva volvió a ser el escenario elegido para destilar el ‘aigua de murta’ en el alambique tradicional. | Juanjo Roig

TW
1

La Fira de ses Herbes de Selva ha celebrado este sábado sus primeros 25 años de historia como una de las ferias pioneras en optar por la tematización de su propuesta.

La celebración del sábado no ha sido una excepción y los aromas de las hierbas han llenado la Plaça Major de Selva con una propuesta sencilla pero muy atractiva. El pueblo ya llevaba la inercia de los actos que se llevaron a cabo el viernes, con una mesa redonda acerca de este cuarto de siglo de feria y una noche de tapas que contó con la actuación de la Banda Municipal de Selva.

La jornada firera del sábado ha estado precedida de varias actividades previas como la Alborada a las siete de la mañana para recoger la murta o la inauguración del Hort de les Rondalles al mediodía.

A las seis de la tarde ha abierto el mercadillo de la Fira con una gran variedad de plantas medicinales y aromáticas, cosméticos, licores, perfumes, productos ecológicos y elaborados a base de plantas y aceites esenciales. Al mismo tiempo, los collidors entraban la murta a la plaza y poco después ha comenzado el proceso de destilación para obtener el aigua de murta en el alambique que se instala cada año. Durante la tarde no han faltado los Dimonis Boiets, acompañados por los Xeremiers de Selva, además del baile de L'Estol de ses Herbes, que protagonizan un espectáculo de fuego sobre las once de la noche acompañados con los gigantes locales, na Rosa y en Pau.

El conseller de Agricultura, Pesca y Medi Natural, Joan Simonet, ha acudido a la Fira de ses Herbes y ha sido recibido por el alcalde de Selva, Joan Rotger, y por una representación de la corporación municipal.