Un ‘mapa del miedo' identifica las zonas más inseguras para los adolescentes de Manacor

Un total de 962 estudiantes han participado de esta iniciativa en la que se han localizado hasta 2.866 ubicaciones en las que, por alguna razón, los jóvenes podían llegar a sentir miedo. De éstas, hay algunas zonas ‘calientes' así como la plaza Indústria, la estación del tren o el barrio del Serralt. «Normalmente suelen ser zonas con mucho tráfico de gente y donde pasan muchas cosas», puntualizó el profesor de Geografía Humana de la UIB, Jaume Binimelis. En este sentido, la mayoría de las chicas coincidieron en señalar las localizaciones mientras que en el caso de los chicos el mapa está más descentralizado. Además, las chicas han ofrecido más motivos para justificar su decisión y hasta 271 alumnos del total han asegurado no tener miedo, de ellos, la mayoría han sido del género masculino.

«Cada alumno podía identificar hasta tres lugares que le despertaran esta emoción de miedo, y a partir de ahí, exponer los motivos de porqué», explicó el profesor. En este sentido, también se han abordado los principales motivos del miedo en la vía pública. Uno de los más destacados es el el hecho de sentir una atmósfera intimidatoria, «ya sea por la gente que suele haber en la zona, por conocer algún incidente de un familiar o amigo allí, etc», explicó Binimelis. Otros de los motivos de miedo son el nivel de degradación de la zona (calles muy largas, estrechas, con falta de luz…) o el consumo de alcohol y drogas en el lugar. Cabe destacar que solo un 15 % de los motivos de este miedo responden ha haber sufrido acoso físico, verbal o sexual.

Este mapa del miedo es también una herramienta para el Ajuntament de Manacor, no solo para introducir cambios y mejoras en la ciudad, sino también como recurso educativo en los centros, permitiendo trabajar aspectos como la perspectiva de género, el espacio público y el civismo.

Este proyecto se ha presentado oficialmente este martes en el Claustre de Sant Vicenç Ferrer con la presencia de representantes de los centros educativos y municipales. La delegada de Educació i Igualtat, Carme Gomila, ha destacado la transversalidad del proyecto, que apela a diferentes vertientes y disciplinas como la participación ciudadana, la igualdad de género, y la configuración del espacio público. «Es una iniciativa que refleja como las mujeres y los hombres vivimos de manera diferente el espacio público, y si la ciudad es inclusiva y amable o si presenta carencias en ciertos aspectos», explicó. Por su parte, el alcalde, Miquel Oliver, ha subrayado la importancia de tener en cuenta estos datos para mejorar la seguridad y la percepción de seguridad en la ciudad, trabajando conjuntamente con la Policía Nacional y la Policía Local y a su vez considerar este trabajo para el nuevo contrato de alumbrado público que el consistorio licitará en breve.