Imagen de archivo de un parque fotovoltaico. | Redacción Ibiza

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Los vecinos de Marratxí dan un paso más en su lucha contra la instalación de parques solares en su municipio y este miércoles registraron una petición al Ajuntament para que exija a las administraciones competentes tramitar una moratoria a estas instalaciones. «Queremos que el Ajuntament apruebe una moción que le inste a pedir una moratoria en la tramitación de centrales fotovoltaicas al Govern y al Consell, mientras se ejecuta una planificación», explicaron ayer los afectados a través de un comunicado.

Lo cierto es que en el municipio hay cerca de veinte parques solares proyectados en parcelas de suelo rústico, una situación que no solo genera preocupación entre los vecinos sino también entre entidades ecologistas y partidos de la oposición. «Este alud de centrales energéticas fotovoltaicas, que ocupan unas 145 hectáreas, tendrá un gran impacto en el suelo rústico de Marratxí, transformando el paisaje y zonas de cultivo o de matorral mediterráneo; y también sobre la calidad de vida de los vecinos», añadieron.

Además, los afectados denuncian que en algunos casos, «se ubican en suelo rústico protegido, una actuación que contraviene la normativa urbanística y las Normas Subsidiarias del Ajuntament, como es el caso de la Agrupación Fotovoltaica de Son Salas I y Son Salas II que se pretende ubicar en una zona protegida por sus altos valores paisajísticos y ambientales».

En esa misma línea lamentan la falta de «un análisis riguroso sobre las necesidades reales y la capacidad productiva que se generaría potenciando la instalación de placas fotovoltaicas en techos y tejados de naves industriales y comerciales, en edificios, equipamientos e infraestructuras públicas, en zonas periurbanas o espacios muy degradados antes de optar casi exclusivamente en centrales fotovoltaicas en suelo rústico». Asimismo también piden que en la tramitación de la planificación «es necesaria la participación de la ciudadanía».

Cuanto a su postura, el Ajuntament ha sido claro. En distintas ocasiones ha manifestado su rechazo al alud de parques solares, aunque siempre se ha escudado en que estos están amparados por la ley. Precisamente el alcalde, Jaume Llompart, acudió a la última reunión vecinal y aseguró que desde su equipo de gobierno apuestan por tramitar una «zonificación». Aún así, hora los vecinos tienen el objetivo de presionar al Ajuntament para que se postule oficialmente a través de la aprobación de una moción que les inste a ‘tocar las puertas' del Consell y del Govern.