Cuatro de las cinco plantas solares flotantes que ha proyectado el Institut Balear de l’Energia (IBE) ya están autorizadas, pero a la de Inca todavía le queda obtener un permiso más. Se trata del visto bueno de la dirección general de Recursos Hídrics, ya que al ubicarse en zona inundable, el proyecto no se podrá ejecutar sin antes haber logrado dicha autorización.
Por ello, en lugar de sacar su construcción a licitación en las próximas semanas, como el resto de proyectos (Ariany, Capdepera, Consell y Santa Maria del Camí), esta se retrasará hasta tener todas las licencias. Se prevé que la instalación tenga una potencia de 1.400 kilovatios y podrá abastecer a 330 viviendas. Ocupará 9.496 metros cuadrados y tendrá un total de 2.592 paneles fotovoltaicos. Además, se estima que con esta planta se ahorrará la emisión a la atmósfera de 1010 toneladas de dióxido de carbono.
Transición energética
Cabe destacarse que para fomentar la transición energética, el IBE ha abierto dos oficinas en la Part Forana, una en Inca y otra en Manacor. Ahí los ciudadanos pueden acudir para obtener asesoramiento desde la instalación de placas solares para el autoconsumo hasta las instalaciones de autoconsumo compartido que hay en una veintena de municipios de la isla. Además, también se ofrece información sobre las subvenciones que se pueden pedir y la normativa a la que se tiene que ceñir cada proyecto para instalar placas solares.
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