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El Grup d’Ornitologia Balear (GOB) advirtió ayer de la «situación de emergencia hídrica» que sufre Mallorca y recordaron que ello no solo afecta al consumo humano y a la agricultura, sino que también tiene un grave impacto en el medio natural. «Los bosques de Mallorca han acabado el junio en la peor situación hídrica de, como mínimo, los últimos 5 años», asegura la entidad ecologista que ha obtenido los datos a través de teledetección.

Entre las zonas que peor se encuentran está s’Albufera, que vive la peor situación de sequía de por lo menos, los últimos nueve años, ya que el índice de humedad de diferencia normalizada (NDMI) indica que el valor de humedad de la vegetación en junio de 2024 es el más bajo registrado desde 2016, cuando se empezaron a recoger datos.

El GOB advierte que la situación es igualmente grave según el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI), que señala el peor estado de salud de las masas vegetales desde 2017. Ello supone que «algunos sistemas naturales se vean afectados de forma especialmente grave», lamentan.
Ante esta situación crítica, el GOB hace un llamado urgente al Govern para intervenir y detener el cambio ambiental en s’Albufera.

La organización exige a la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Natural y a la Conselleria de la Mar i Cicle de l’Aigua que tomen medidas para garantizar el caudal ecológico mínimo necesario para mantener los hábitats y especies que justifican la designación de s’Albufera como zona húmeda de importancia internacional según el convenio de Ramsar. Entre las medidas propuestas, se destaca la necesidad de evitar la sobreextracción de agua dulce, especialmente para usos turísticos.

La principal causa de toda esta situación, según apunta el GOB, es la falta de lluvias que arrastra Mallorca en los últimos años. Una situación con múltiples consecuencias, incluida la limitación del uso del agua en varios municipios, así como la devastación del campo mallorquín.