Una lluvia de 'clovelles' desata la fiesta en Petra

La fiesta ha empezado pronto, al mediodía los protagonistas se concentraron en el exterior de la iglesia de Sant Pere para dar el ‘sus’ oficial a la celebración con el primer baile. Santa Praxedis, este año interpretada por Cata Rubí y los seis bailarines que le acompañan - tres chicos y tres chicas - recorrieron después las calles del pueblo danzando y llamando a la fiesta hasta su llegada a la estación Vella de Petra, donde los vecinos celebraron una gran comida popular para coger fuerzas y afrontar la multitudinaria fiesta de la tarde.

Una vez acabada la primera parte de la celebración, fue en ses Escoles Velles donde se vivió uno de los rituales más esperados e intensos de la festividad. Pasadas las 16 horas una multitud ya esperaba bajo el sol la llegada de la comitiva. El Dimoni entretenía a los asistentes entre carreras, bailes y vítores. La gente esperaba expectante. Eran casi las 17 horas cuando la comitiva de la fiesta llegaba dispuesta a robar al Dimoni la llave de la Casa de la Vila para poder entrar en el cuarto de ses Clovelles y liberar al pueblo. La historia cuenta que en la Casa de la Vila había un cuarto pequeño donde se guardaban con celo las cáscaras de almendra para poder utilizarlas en invierno y mantener la Casa de la Vila caliente los meses de frío. La sala, después, se convirtió en calabozo y se le conoció como de ses Clovelles, allí también se encerraba a los niños que se portaban mal.

Así, un baile precedió el momento en que Santa Praxedis robaba la llave al Dimoni. Después la multitud la aúpo antes de que las miles de personas concentradas en Petra se desplazaran hasta el antiguo Ajuntament.

Finalmente, allí, al grito de «Petrers y petreres, tenim la clau, que comencin les clovelles», se desató la fiesta y empezó la lluvia de cáscaras. Más de dos toneladas de cáscara de almendra inundaron las calles y las camisetas verdes empezaron a ‘bañarse’ y batallar entre almendras, diversión y mucha agua.

Grandes y pequeños disfrutaron tirándoselas unos a otros. Algunos ataviados con pistolas de agua, otros con sombreros o gafas de sol, pero sobre todo con muchas ganas de fiesta. Tanto, que se prevé alargar la fiesta hasta bien entrada la noche.

La XV edición de esta fiesta la ha vuelto a confirmar como una de las más esperadas del verano mallorquín.

La ‘Festa de ses Clovelles’ es una de las más destacadas en el marco de las fiestas en honor Santa Praxedis que se organizan en la localidad. La gran afluencia de público, llegado tanto de Petra como de pueblos vecinos, la convierten en uno de los actos centrales del programa.

Esta neofiesta nació del impulso de los jóvenes del pueblo hace diecisiete años, concretamente en 2008. La asociación de jóvenes de la localidad, ‘El dimoni s’hi va retre’, creó esta fiesta después de ver que no había ninguna fiesta local dedicada a los jóvenes y pensaron en crear una, divertida y que incluyera elementos claves de la cultura del municipio. Fue por eso que eligieron elementos característicos como a Santa Praxedis, patrona de la localidad, el Dimoni o la llave de la Casa de la Vila.

Actualmente, la asociación continúa organizando la celebración con la colaboración del Ajuntament, que se encarga refuerzo de seguridad, vigilancia y limpieza.