Imagen de la barrera instalada en la zona de Es Puig Verd y el acceso a Sa Coma y el Hospital Joan March. | F.F.

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El Ajuntament de Bunyola busca una salida para el problema de circulación que se ha generado tras el cierre del tramo de Es Puig Verd en el acceso a la zona de Sa Coma y a la vez al Hospital Joan March. Semanas atrás, la Junta de Compensación decidió instalar cerca del nuevo parque infantil una barrera doble de hormigón que se ha abierto ligeramente para dar acceso a motos, bicicletas y peatones.

El motivo alegado por los vecinos fue el elevado número de vehículos que transitan por esa vía, incluido hasta ese momento el autobús de la línea 303 del TIB (Palma-Hospital Joan March-Bunyola), que ha tenido que alterar su recorrido y deshabilitar dos de sus paradas en sa Coma, accediendo directamente por la rotonda de Raixa. Además de los vecinos y el transporte público, se suman este verano turistas y residentes ocasionales, junto a los obreros y personal que trabaja en las diferentes obras en marcha en la zona.

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Un grupo de vecinos de Sa Coma ha mostrado su preocupación al respecto, creando un grupo de WhatsApp para unir fuerzas, mientras que el Ajuntament de Bunyola, dado el problema que está generando para el acceso a esa zona y al Hospital Joan March desde la carretera entre Santa María y Palmanyola, parece haber decidido tomar cartas en el asunto.

La idea pasa por reabrir ese acceso, a través de un Decreto de alcaldía que podría topar con los intereses de la Junta de Compensación, al ser una zona no recepcionada por el Ajuntament de Bunyola, que entiende las quejas y razones esgrimidas por los vecinos, pero a la vez intenta desbloquear una problemática que preocupa a los vecinos de esos núcleos del municipio.