Se asfaltarán las calles más degradadas. | R.P.F.

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Llucmajor quiere mejorar su imagen y lo hará empezando por su entorno urbano. Para ello, el Ajuntament ha aprobado una inversión de hasta tres millones de euros destinada a llevar a cabo un plan de choque en materia de mantenimiento y creación de nuevas infraestructuras en diferentes áreas del municipio. La financiación para llevar a cabo estas medidas procede de los remanentes de tesorería municipal y fue aprobada en el último pleno municipal.

Las principales inversiones se realizarán en alumbrado público, asfaltado de calles y caminos, así como en la renovación de aceras. «Las mejoras que planteamos en nuestras infraestructuras públicas son un paso fundamental hacia un Llucmajor más seguro y accesible. Estas actuaciones no solo mejoran la estética de nuestro entorno, sino que también incrementan la seguridad de los ciudadanos», matizó el regidor de Mantenimient i Entorn Urbà, Tomás Sastre.

La mayor partida se destinará a alumbrado público, con 1,5 millones de euros en inversión. En total se renovarán 1.361 puntos de luz que serán cambiados a tecnología LED. Esta acción permitirá ahorrar cerca del 40 % de la energía eléctrica hasta ahora utilizada, con la consiguiente reducción de emisiones. «Con esta actuación conseguimos un doble objetivo: económico y medioambiental», concreta Sastre. Las actuaciones en el alumbrado público se desarrollarán en s’Arenal, Llucmajor pueblo, polígono de Son Noguera y Urbanizaciones.

Por otra parte, las mejoras de asfaltado se llevarán a cabo, sobre todo, en urbanizaciones, algunas de las zonas que se encuentran en peor estado. Este hecho supone deficiencias para la circulación de vehículos, lo que implica más riesgo de accidentes de tráfico o molestias vecinales al paso de los vehículos por tramos degradados. En total se invertirán 860.000 euros a esta partida. Caminos rurales como el camino de Sa Caseta el de Binificat también se asfaltarán.

En el apartado de vialidad se acometerá el mantenimiento de aceras en Tolleric, Cala Blava o Badia Blava, entre otras, lo que supone una actuación sobre más de 4.200 metros cuadrados de acera. La alcaldesa de la localidad, Xisca Lascolas, matizó que una inversión de esta envergadura supondrá mejoras tanto a corto como a largo plazo, ya que «previenen futuros daños y reducen los futuros costes de mantenimiento».