Cati Amores28/07/24 13:10
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Valldemossa se ha llenado esta noche de ilusión y devoción popular con el tradicional desfile del Carro Triomfal en honor a Santa Catalina Tomàs, la Beata. Además, esta edición ha sido un poco más especial de lo normal, puesto que este año se conmemora el 450 aniversario de la muerte de la Santa y los cincuenta años de la subida de su cuerpo incorrupto a la vila.

Cientos de personas se han dado cita en las calles de la localidad para presenciar la tradicional procesión. La protagonista de la noche ha sido Mireia Moragues, la niña elegida para encarnar a la Beateta. Moragues, de a penas seis años, ha lucido con gran serenidad y buen hacer durante todo el recorrido, y como marca la tradición, la Beateta ha estado custodiada por su corte de angelets.

Con todo preparado, a las nueve y media de la noche la comitiva ha arrancado la marcha. Este año, según el Ajuntament, formaron parte de ésta unas 500 personas. La colla de Xeremiers de sa Garriga ha abierto la procesión. Justo detrás, el ‘padrí' de la Beata con la bandera ha dado paso a los 12 carretons - unos menos que en el año anterior - que han acompañado al Carro de la Beateta durante el desfile. La Banda de Música de Montuïri, la Banda de la Escola de Música de Valldemossa y la Banda de Música del Camp Redó tampoco han faltado a su cita, tal y cómo hacen año tras año.

Niños y niñas vestidos al ample y tirados por mulas y someres han llenado los carretons. Sus familias completaban el elenco, a pie y controlando que todo estuviera bien engalanado.

Entre las autoridades que han acompañado este año al alcalde, Nadal Torres, y a los vecinos del pueblo en su día grande han estado la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Antònia Roca, o el Conseller, Joan Simonet, entre otros. Además, alcaldes de otros municipios de la Serra también han participado del acto.

El desfile de la Beata ha vuelto a demostrar la relevancia de Santa Catalina Tomàs en la localidad de la Tramuntana y a ensalzar, un año más, su figura.

El origen de esta fiesta se remonta a mediados del siglo XIX. Desde 1896 empezó a organizarse el recorrido del Carro Triomfal por la posesión de sa Coma. Fue a partir de 1977 cuando el Ajuntament asumió el evento.