La sentencia descarta que exista prueba contra Tauler y el resto de acusados por el supuesto amaño.

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El supuesto amaño del concurso de playas en Felanitx queda en casi nada. La Audiencia Provincial ha absuelto a los principales acusados, entre ellos al entonces alcalde, Gabriel Tauler, para quien la Fiscalía reclamaba una condena de dos años de prisión. También absuelve al concejal, Juan Ramón Vidal, el principal acusado a quien se reclamaba una pena de cuatro años. La única condena se produce por el episodio de la colisión de un todoterreno contra el negocio del denunciante del caso. La sentencia entiende que fue intencionado e impone una pena de multa por un delito de daños para el empleado de la concesionaria que conducía el vehículo. Tendrá que abonar 720 euros.

El tribunal descarta la existencia de un acuerdo para beneficiar a la empresa Monportsunbeach durante la adjudicación de playas del año 2014. Ante la prueba practicada en el juicio entiende que no existió participación ni del alcalde, ni del secretario municipal ni del consultor que elaboró los pliegos. También incide en que la acusación ha sido poco precisa a la hora de concretar los delitos y, en especial, destaca que no se había descrito un perjuicio económico para el Ajuntament de Felanitx.

Tampoco considera que exista prueba suficiente para entender que el concejal entregó las bases del concurso de forma previa a la empresa que ganó, aunque valora la existencia de aspectos controvertidos durante toda la adjudicación. Tilda de «anormal» el relato del episodio del bar de Campos en el que el concejal supuestamente entregó las bases a los empresarios que perdieron el concurso y luego denunciaron. Reprocha a estas acusaciones que no aportaran los pliegos supuestamente entregados, el cuerpo del delito y, ante los intereses que tienen en el caso, descarta que su testimonio tenga peso suficiente como para considerar demostrada esta escena.

La Fiscalía basaba la acusación en la existencia de una serie de incidencias en al tramitación como cambios en los plazos o en el modelo en que se adjudicaban las playas. Lo que hasta ese momento había sido un concurso una a una se reunió en lotes en esta ocasión por primera vez, lo que provocó las protestas de los adjudicatarios tradiciones. La sentencia admite que el procedimiento administrativo estuvo «plagado de extrañezas».