Unos vecinos colocan en Raixa la réplica de una estatua desaparecida hace 18 años

La réplica en la fuente-cascada. | R.D.

Aina BorràsBunyola01/08/24 0:30
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Un grupo de vecinos de Palmanyola han colocado una réplica de una estatua desaparecida en la histórica finca de Raixa. La estatua en cuestión es una figura de un pastor que originalmente coronaba la fuente-cascada por donde entra el agua proveniente de la finca Pastoritx, en Valldemossa. Esta disposición fue realizada por uno de los sobrinos del cardenal y obispo de Mallorca entre los siglos XVIII y XIX, Antoni Despuig.

Según uno de los vecinos, Joan Oliver, la estatua original desapareció hace 18 años. A lo largo de este tiempo, han solicitado en diversas ocasiones al Consell de Mallorca que reponga la estatua, pero la administración insular ha rechazado estas peticiones. Ante la falta de acción por parte del Consell, los vecinos decidieron tomar la iniciativa y crear una réplica de la estatua, la cual han colocado en su ubicación original.

Joan Oliver, portavoz del grupo, ha reclamado al Consell que «respete» la copia ofrecida por los vecinos «hasta que pueda ser reemplazada por otra más del gusto de la comisión de Patrimonio». Esta acción ha sido impulsada por el deseo de preservar y restaurar un elemento importante del patrimonio histórico de Raixa, ante la falta de respuesta oficial.

La colocación de la réplica por parte de los vecinos de Palmanyola destaca tanto su compromiso con la conservación del patrimonio local como su capacidad de movilización para resolver una situación que consideran un abandono por parte de las autoridades.

Cabe destacar que no es la primera vez que los vecinos colocan una réplica de la estatua desaparecida, aunque a los días de haberla instalado, siempre se encuentran que se ha retirado. Es por ello que ahora piden al Consell que la conserve. En esa misma línea piden que este mes de agosto se haga una «reflexión administrativa» y se encargue la elaboración de una réplica más esmerada. La asociación considera que el valor de la estatua recae en el hecho de que «Beethoven y el cardenal Despuig fueron contemporáneos y en esa época se estilaban estas obras de alegría y agradecimiento al agua», explicó Oliver.