Con las altas temperaturas, lo importante es pararse para poder abrevar a los animales a la sombra | Gori Vicens

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Antaño ir a pasar un día de verano a la playa en carro era toda una odisea de preparativos y de tiempo para para recorrer los 12 kilómetros que separan Felanitx de Portocolom. Si ahora el trayecto se realiza en poco más de 15 minutos, antes implicaban un par de horas.

Para rememorar y dar a conocer a las nuevas generaciones como se desplazaban nuestros abuelos, hace ya 30 años un grupo de jóvenes felanitxers tuvieron la ocurrencia de organizar la Anada en carro de Felanitx a Cala Marçal, en Portocolom, una fiesta que con el tiempo y a pesar de los altibajos, se ha consolidado en el calendario festivo del verano. Este año, un centenar de animales y más de 180 personas han participado. Además de carros enganchados también los hay que van en montura, e incluso un grupo hace el trayecto a pié o en bicicleta.

El patrón es muy similar al de las 29 ediciones anteriores: la concentración se realizó ayer en la plaza del Parc Municipal de Felanitx a las 7.30 horas. Con el fresco de la mañana -menos mal del airecillo que hacía ayer-, ponen rumbo al puerto felanitxer por diferentes caminos de fora vila (para evitar al máximo la transitada carretera), por Son Durí y hasta ‘La Ponderosa’ (un antiguo restaurante ahora abandonado). Allí, como marca la tradición, paran para descanso de los animales, aprovechan para merendar y para que los caballos beban. Luego por el camí de Cas Vicari Mestre continúan hasta Portocolom donde recorren la primera línea del puerto ante la atenta mirada de los vecinos y también de turistas, a los que llama mucho la atención la larga hilera de carros, carruajes, caballos y toda la comitiva. La veintena que kilómetros de camino se hacen en poco más de cuatro horas. Sobre las 12 del mediodía llegaron al pinar cercano a Cala Marçal donde los animales bebieron y descansaron a la sombra.

Foto: Gori Vicens

Después de un baño en el mar, degustaron una fideuà y por la tarde, regresaron a Felanitx haciendo el mismo trayecto a la inversa.

Relevo generacional

Esta es una actividad ha conseguido llegar a las tres décadas aunque ha necesitado diferentes relevos en la organización. Durante este tiempo varios grupos de jóvenes se ha ido relevando en los maldecaps que esto conlleva. Aun así, algunas familias de las que participaron en aquellos primeros años todavía hoy siguen.

Con los años, además de caballistas de Felanitx, también se les han sumado otros de la comarca e incluso llegados de pueblos de más lejos. Últimamente, algunos han recuperado y restaurado carruajes que estaban abandonados y esta es una buena excusa para sacar a pasear a los animales y fer poble.

Una divertida manera de pasar un sábado de verano como lo hacían abuelos y bisabuelos.