Pese a ello, el agua de riego no se suministrará de manera continua e ilimitada, sino cada dos días y en horario nocturno, entre las 19 horas de la tarde y las siete de la mañana. El Consistorio no espera que se produzcan nuevos cortes y restricciones más severas por el momento, sin embargo, ha recordado a la población a través de sus perfiles sociales que el agua es un bien escaso y que la situación se ha agravado por la falta de lluvias. Los meses de verano y el aumento del consumo para el riego de jardines ha empeorado la situación de las reservas hasta el punto de que el viernes pasado, en plena ola de calor, la concesionaria se vio obligada a cortar el suministro.
Lloseta no es el único municipio de Mallorca que se ha visto obligado a aplicar restricciones de agua este verano debido a la situación de sequía que vive la Isla. También lo han hecho en distintas fechas Santa Eugènia, Banyalbufar, Esporles, Deià y once ayuntamientos de la comarca del Pla ante el preocupante descenso del nivel de sus pozos.
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