Protesta espontánea. Un grupo de vecinos se percató que alguien había entrado en el número 15 de la calle Quintana, una casa que pertenece a una familia extranjera y que está deshabitada. A través de whatsapp convocaron una protesta frente a la vivienda. | R.P.F.

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Los vecinos de s’Alqueria Blanca han evitado la okupación de una vivienda en la calle Quintana de la pequeña localidad de la comarca de Santanyí. Los hechos ocurrieron este miércoles por la mañana cuando unos vecinos de la misma calle se percataron que alguien había entrado en el número 15 de dicha calle, una vivienda que saben que está deshabitada ya que había sido adquirida hace un tiempo por unas personas extranjeras que no residen en el municipio.

Ante tal situación, la noticia empezó a correr como la pólvora por diversos grupos de whatsapp y, los vecinos, de manera espontánea, decidieron concentrarse ante las puertas de la vivienda para mostrar su rechazo a tal okupación. No en vano aseguran que hay entre 3 y 4 casas okupadas en s’Alqueria, por lo que temen que se haya instalado alguna ‘banda’ que se dedique a hacer negocio para la ocupación de las casas con personas vulnerables.

La noticia también llegó a la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, que se desplazó hasta s’Alqueria y calmó los ánimos de los vecinos. Es más, la alcaldesa fue la encargada de mediar con la familia que había ocupado la casa.

Acompañada por el regidor de Servicios Sociales de Santanyí, Antoni Matas, y agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, Maria Pons habló con la familia (un hombre y una mujer y una niña pequeña) que accedieron a que la alcaldesa entrara en la vivienda para conversar. Al cabo de poco rato, la familia abandonó la vivienda sin que hubiera ningún altercado ya que los vecinos accedieron a respetar a la familia con la menor.