Imagen de la inauguración de Can Gual, Bunyola. | Aina Borràs

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El Ajuntament de Bunyola inauguró este viernes el aparcamiento en el edificio de Can Gual, una obra que llevaba dos décadas de retrasos. El alcalde, Joan Antoni Riera, expresó su satisfacción durante el evento: «Hoy podemos decir que vemos la luz al final del túnel. Después de tantos años, finalmente este edificio, que comenzó sus obras en 2004, se convierte en una realidad».

En la inauguración se abrieron al público un total de 78 plazas de aparcamiento, aunque otras 37, ubicadas en la primera planta, aún están pendientes de la instalación de un sistema de alarma, según informó Riera. Hasta finales de 2024, el aparcamiento será gratuito. A partir de 2025, se implementará el sistema de ORA, que permitirá a los residentes pagar una anualidad para estacionar sin necesidad de ticket, mientras que los visitantes deberán pagar por cada uso. Esta decisión ha generado descontento entre algunos vecinos, que consideran que el aparcamiento debería ser completamente gratuito al tratarse de un edificio municipal.

Un asunto pendiente es la situación de una veintena de plazas que fueron adquiridas por algunos vecinos a la empresa promotora, la cual se declaró en quiebra. El Ajuntament está trabajando con sus servicios jurídicos para resolver si es el propio consistorio o la empresa la responsable de esta situación. El proyecto original del edificio, que comenzó a construirse en 2003, contemplaba un centro comercial y dos plantas de aparcamiento, pero quedó paralizado tras la quiebra de la empresa promotora, convirtiéndose durante años en una estructura abandonada.

Tras la adquisición del edificio por parte del Ayuntamiento en 2015, se reactivó el proyecto con una nueva finalidad. Durante la legislatura anterior se invirtió más de un millón de euros en su adecuación y el actual consistorio tiene previsto trasladar a Can Gual diversas dependencias municipales, como la Unidad Básica de Salud, la escuela infantil y la escuela de música.

A largo plazo, el Ajuntament planea la creación de un vial peatonal por el carrer Establidors, que conecte el edificio con el centro del pueblo. Con la inauguración de ayer, se pone fin a dos décadas de desuso del edificio, que ahora será un servicio para los vecinos.