La DANA obligó a aplazar la fiesta del 15 de agosto hasta este domingo | Emilio Queirolo

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Las aguas de Can Picafort han vuelto a llenarse de color y alegría con la esperada celebración de los famosos patos de goma, una tradición que, tras haber sido aplazada por la DANA que azotó Mallorca el pasado jueves 15 de agosto, se ha vivido este domingo con más entusiasmo que nunca.

Tres días de espera que han alargado la anticipación y avivado el espíritu festivo de los vecinos, quienes, sin perder un ápice de energía, se han lanzado a la ‘caza’ de los patos, dispuestos a mantener viva una de las festividades más queridas de la localidad. Este año, sin embargo, la celebración ha introducido una novedad que la ha hecho aún más especial: los patos tenían una temática marinera. Esta propuesta no sólo ha añadido un toque fresco al evento, sino que también sienta un precedente para los años venideros.

«Le damos emotividad a la fiesta para que se recuerde cada año con un pato distinto», ha señalado Jaume Picó, el regidor de Fiestas, minutos antes del ansiado comienzo. El objetivo de poner una temática es que los coleccionistas puedan identificar de qué año es cada pato.

A las doce del mediodía, con el sol en lo alto y el mar en calma, las embarcaciones se han posicionado frente al emblemático hotel Mar y Paz, punto de referencia para la comunidad. Desde seis barcos distintos, los organizadores han lanzado al agua un total de 1.800 patitos de goma, que comenzaron a flotar sobre las olas, mientras los participantes, con una mezcla de emoción y competitividad, se han zambullido al mar en busca del mayor número posible.

Las risas y los gritos de júbilo no han tardado en llenar el aire, mientras las aguas se convertían en un hervidero de brazos y piernas, todos moviéndose frenéticamente para atrapar los codiciados patos. La nueva temática, con sus detalles marineros, hizo que cada pato fuera aún más deseado, convirtiéndose en un recuerdo especial de esta edición de la fiesta.

En las rocas, los espectadores animaban a los participantes y tras la intensa búsqueda, ha llegado el momento de la recompensa. En el Mar y Paz se han entregado cerca de 200 premios, desde donaciones hasta descuentos ofrecidos por las empresas locales, mientras el ambiente festivo ha continuado todo el día.