Comida anual. Integrantes de la colla de dimonis se reunieron el sábado en el Rancho Grande, en Son Serra de Marina en su su tradicional comida anual. Al finalizar hicieron entrega de una silueta de la Beata a Pep Martorell, propietario del complejo y uno de los patrocinadores más importantes. Hicieron entrega, Joan Bauzá Font, Dimoni gros, (izqda) y Pep Alzamora, veterano integrante (dcha). | R.P.F.

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Los conductores de carrozas de la procesión de la Beata, en Santa Margalida, son el único colectivo que estará obligado a pasar un control de alcoholemia y drogas antes de participar en el desfile religioso. Al contrario de lo que se ha comentado al respecto, los diablos de la Colla de Dimonis no estarán obligados a efectuar dicho test.

Joan Bauzá Font, dimoni gros de Santa Margalida y la cabeza más representativa del colectivo explica que «se ha redactado y aprobado un reglamento que regula todos los aspectos y colectivos que participan en la procesión. Se trata de una vieja demanda que no tiene nada que ver con el lamentable suceso acaecido el año pasado». El hecho al que se refiere es una denuncia de una participante por agresión sexual por parte de uno de los diablos.

Tal y como avanzó Ultima Hora, el reglamento sí que establece que los dimonis deberán portar un brazalete con una identificación numérica, asignada por el ayuntamiento, que permita a los organizadores y autoridades saber quien se encuentra bajo la máscara y vestimenta propia de los diablos, ya que todas ellas son iguales. Joan Bauzá explica que es una «medida para evitar posibles problemas».

La normativa aprobada incluye la creación de un registro donde se incluyan todos los participantes en la procesión, cualquiera que sea el colectivo, desde montadores de carrozas, pasando por conductores o diablos, hasta xeremiers y gegants. Esta normativa permitirá asignar la colocación necesaria y asegurar toda la logística, manteniendo además una identificación numérica para todas las personas que participen.

En el caso de los dimonis, un colectivo que ha ido en aumento durante los últimos años, se ha limitado su número a 150 participantes para mantener la proporcionalidad con el resto de colectivos. Un 20 %o de los integrantes formarán parte de un nuevo grupo denominado ‘organizadores'. Este grupo tendrá como responsabilidad el de velar por el cumplimiento de las normas aprobadas durante la celebración del popular desfile.

La organización del grupo de dimonis cuenta con un anexo especifico en el que se establece que para formar parte del colectivo se debe ser mayor de 18 años; acreditar una residencia en Santa Margalida superior a 15 años o haber participado en cinco ediciones anteriores de la procesión; y efectuar una solicitud al ayuntamiento con la aceptación de las bases de participación.

En el reglamento se regula además la vestimenta de la Colla que queda establecida de la forma siguiente: zapatos negros en su totalidad; medias del mismo color hasta las rodillas; calçons amb bufes de color rojo; camisa negra con puños y cuello rojos, faldones estampados, cuernos marrones y cencerros, así como un garrote de agave (donarda, en Mallorca).

El dimoni gros explica que «se regulan otros muchos aspectos particulares de la procesión pero en ningún caso se menciona que los dimonis deban pasar un control de alcoholemia como se ha difundido recientemente. Estos controles solo están reglamentados para temas de tráfico, como es lógico, y se aplicarán a los conductores de carrozas por motivos obvios de seguridad».