La Beata y su corte, de tres añitos han ejercido su papel con fidelidad, al igual que los traviesos "dimonis". | TOMAS MONTES PALMER

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Santa Margalida ha dado el «sus» a las fiestas de la Beata con uno de los actos más simpáticos del programa, la «processoneta», que reproduce con sorprendente fidelidad los elementos tradicionales de la Processó de la Beata, pero con todos los personajes representados por niñas y niños con edades que van desde pocos meses de vida hasta los 10 años.

Este año, la Beateta principal ha sido Ona Mestre, de tres años, quien ha hecho el recorrido con la solemnidad propia de la Beata que recorrerá sus mismos pasos sobre las calles engalanadas con mata el 1 de septiembre, durante la multitudinaria y típica procesión de Santa Margalida.

La pequeña Ona estuvo acompañada por su corte, formada por Júlia Vanrell y Maria González, también de tres años. Mientras, el resto de niños y niñas desfilaban vestidos de payeses, de dimonions, o de las beatetes que presidían cada una de las carrozas que representan escenas de la vida de Santa Catalina Thomàs.

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Este año, en la Processoneta de Santa Margalida se han recreado, en miniatura, los carruajes Flor de Mallorca, Cuina de son Gallard, Segadors, Glorificació y Pou, además de desfilar dos carretons preparados para que los pequeños que se cansaran se pudieran montar durante el recorrido entre la Plaça de la Vila y la Plaça de l’Església.

En este último enclave se ha producido una gran trencadissa final, uno de los momentos más divertidos para los protagonistas. «Sobre todo, los niños quieren hacer de dimonis y romper gerres, porque en la Processó de la Beata de de los adultos solo pueden hacerlo los mayores de edad», explica Maria Magdalena Ribot, responsable de la Escoleta 03 y organizadora el evento. Este año la participación ha sido máxima, con un centenar de menores inscritos que han desfilado acompañados por adultos, todos ellos vestidos con trajes tradicionales de Mallorca.

La procesión infantil de la Beata se celebró por primera vez en 2015, por iniciativa de la entonces directora de la Escoleta 03, Montse Mulet, con el objetivo de fomentar la parte pedagógica de la fiesta, enseñando a los pequeños el sentimiento tan arraigado que tiene el pueblo de Santa Margalida en torno a la Beata. Su hija, Maria Magdalena Ribot, ha cogido el relevo de la organización y con los años, ambas han implicado a todos los centros escolares de La Vila, convirtiendo el desfile infantil en uno de los actos más esperados por las familias.