Una explotación de gallinas ponedoras. | Wolfgang Ehrecke

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La Federación de Asociaciones de Bienestar Animal de Baleares, Baldea, ha avisado este jueves de las «condiciones de hacinamiento» de las gallinas en la macrogranja avícola proyectada en Sineu, un proyecto que condena a los animales a «una vida miserable». Así lo ha expresado la entidad en un comunicado donde cuestiona las etiquetas de bienestar animal asociadas al proyecto: «Nueve gallinas por metro cuadrado no es espacio suficiente», han protestado.

El proyecto de la macrogranja se encuentra actualmente en fase de exposición pública en el Servicio de Asesoramiento Ambiental de la Consejería de Vivienda, Territorio y Sostenibilidad. Se ubica en la finca de Son Venrell, junto a Sineu y Maria de la Salut. El promotor es una empresa local con sede en Manacor. Asociaciones como Greenpeace, GOB y Apaema ya han mostrado su rechazo al proyecto, así como el propio Ayuntamiento de Sineu, que ha organizado encuentros informativos para facilitar a los vecinos la presentación de alegaciones.

Ahora se ha sumado esta federación de entidades animalistas. «En cada nave de las 'criadas en suelo' vivirán 80.000 gallinas juntas sobre una superficie de 2.740 m2 de hormigón separadas en dos pisos, 40.000 gallinas por piso (y cuatro naves como ésta). Con el olor de todas las heces, que sólo se retirarán uno o dos veces por semana. Las naves se lavarán con agua solo cuando se cambien las gallinas, cada dos años. Sin salir nunca al exterior, ni poder escarbar en la tierra, ni comer una brizna de hierba. Poner a esto un certificado de bienestar animal es mentir al consumidor», han denunciado.

La plataforma también advierte de otros riesgos, como la presencia de amoniaco que «es causa de ceguera en las aves» y enfermedades respiratorias; y consideran que se incumple normativa básica de bienestar animal, la Ley Agraria y otras disposiciones. «Advertimos al Govern balear que autorizar una granja con tan pocas medidas con el bienestar animal, sabiendo que desde Europa van a cambiar muy pronto estas condiciones legales, es irresponsable y casi sospechoso de prevaricación. La sociedad va avanzando, la conciencia sobre el bienestar animal crece y las demandas del consumidor también», han concluido, pidiendo al Ejecutivo que impida el proyecto.