La Ferrotrade, cuando estaba todavía en Sóller. | W. Harmeier

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Un convenio entre el Ferrocarril de Sóller y la Fundación para la preservación, estudio y recuperación del patrimonio ferroviario e industrial de las Illes Baleares (Ferrocaib), que se prevé firmar en los próximos días, permitirá a la compañía ferroviaria sollerica la recuperación de su histórica locomotora diésel Ferrotrade D1, fabricada en 1968 y que Tren de Sóller cedió hace más de 25 años a la Associació d’Amics del Ferrocarril de las Illes Balears.

La actual dirección del Tren de Sóller ya intentó hace años la recuperación de esta locomotora, que había sido cedida gratuitamente en la etapa anterior de la compañía, por estar fuera de uso. Sin embargo, al ser esta cesión firme y la citada fundación la actual propietaria legal de la máquina, las partes han negociado para llegar a un acuerdo. El Tren de Sóller destinará la locomotora a trabajos de mantenimiento y maniobra cuando por algún motivo técnico no pueda utilizar el material eléctrico, por ejemplo en caso de obras en la línea férrea, según ha confirmado el presidente de Tren de Sóller, Óscar Mayol.

En contraprestación a esta cesión, Tren de Sóller permutará esta locomotora por otra unidad de similares características que tendrá que adquirir a un tercero con esta finalidad. En concreto, el Tren de Sóller se compromete a adquirir una locomotora fuera de uso, marca Alsthom, en Bilbao, y cederla a Ferrocaib. La Ferrotrade se encontraba ahora en los almacenes del futuro museo ferroviario de Son Carrió, que promueve Ferrocaib con fondos europeos. Según Oscar Mayol, Tren de Sóller la pondrá otra vez en funcionamiento para su uso auxiliar. Se trata de una locomotora de valor histórico, puesto que fue construida en 1968 en Madrid por la empresa Autotrade, siendo la única de su serie.

Oscar Mayol, presidente del Tren.

Encargo

La Ferrotrade fue adquirida por Tren de Sóller en los años 60 para poder prestar el servicio en caso de corte de electricidad, lo que pasaba con frecuencia en aquella época, dejando a los trenes sin poder circular en la línea Palma-Sóller. Su fabricación por encargo resultó muy complicada debido al ancho de vía especial del Tren de Sóller y a las características de esta máquina, de 31 toneladas de peso y 500 caballos de potencia. Estuvo de servicio hasta los años 80 del pasado siglo, hasta que fue retirada definitivamente.

El convenio entre Tren de Sóller y la Fundación Ferrocaib contempla, entre otras condiciones, el compromiso de la reparación y la puesta en marcha de la Ferrotrade en el plazo de 18 meses desde su entrega y se deberá informar puntualmente a la fundación de su estado. Además, Ferrocaib tendrá derecho a organizar un viaje anual con la locomotora Ferrotrade D1 entre Palma y Sóller, con personal de la empresa sollerica.