Antoni Mascaró, al recibir el premio de las autoridades. | Francesca Marí

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Este año, la producción de melones ha sido buena por lo que se refiere a calidad, pero menos en cuanto peso. Así quedó demostrado este domingo en la Fira del Meló de Vilafranca, que premió un ejemplar de Antoni Mascaró de 14,515 kilos como el melón más grande del tradicional concurso.

Nada que ver con los 24,260 kilos de hace tres años, pero tal y como recordó el presentador del acto «este año ha habido ciertas dificultades para tener melones grandes». El peso pero no importó para reconocer a los 5 mejores ejemplares de los ocho presentados en un acto que cuenta ya con gran tradición y afluencia de público. El Ajuntament también quiso premiar la calidad de los melones de Vilafranca, un premio de 250 euros que se llevó Maria Alzamora de los 30 ejemplares que entraron en la competición.

Este fue el resultado de una jornada que había empezado pronto por la mañana con la tradicional Fira del Meló, que volvió a congregar numeroso público y que, como no, pudo degustar de manera gratuita la fruta reina de la localidad. Paradas de artesanía, plantas y bisutería artesanal se combinaron con algunas paradas de melones en una mañana calurosa e intensa.