El público congregado en la plaza. | Pilar Pellicer

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Una loca idea surgida de un grupo de amigos bunyolins, que contó con cierto rechazo durante sus primeras ediciones, ha celebrado este sábado su veinte aniversario en Bunyola como la última neofiesta del verano mallorquín. La Correguda en Roba Interior ha repetido el éxito de convocatoria que solo interrumpió la pandemia en los años 2020 y 2021, logrando reunir en los alrededores de la plaza a más de 2.000 personas, la inmensa mayoría de ellas muy ligeras de ropa.

Participantes jóvenes, y no tan jóvenes, con vestimentas de todos los colores y para todos los gustos han llenado la plaza a partir de las cinco de la tarde con la Batucada Saravà para disfrutar de los momentos previos de la carrera, cuyo espíritu competitivo es lo de menos. Uno de los momentos más esperados ha llegado con el pregón, una sorpresa que se guarda en secreto cada año y que en esta ocasión ha recaído en el creador de contenido Toni Horrach. En una divertida intervención se ha 'puesto el traje’ de conseller de Turismo y se ha referido de forma irónica a los cortes de agua que iba a padecer el pueblo porque construía un campo de golf y a la intención de convertir la plaza en un aparcamiento. Además, ha estado acompañado de otro creador de contenido como Toni Torrandell ‘Rabassó’, que ha ofrecido un calentamiento personalizado paras los participantes de la carrera. No ha faltado tampoco la interpretación del himno oficial de la Correguda, que desde que en 2016 el cantante de Antònia Font, Pau Debón, protagonizara un vídeo con la canción se ha convertido en uno de los instantes de explosión del acto.

Como ocurre con casi todas las neofiestas, y esta fue pionera, los actos oficiales vienen precedidos por otros más espontáneos. Un año más, un reducido grupo de bunyolins ha subido a mediodía hasta es Castellet para colgar las bragas de la Geganta y anunciar así el inicio de la celebración.

Una vez finalizada la carrera, la plaza ha seguido de fiesta con las actuaciones de Petxandongos, la entrega de premios y un concierto de Hawaiians. A pesar de la bajada de temperaturas de estos días, el calor ha reinado en Bunyola, aún con poca ropa.