El Ajuntament ha presentado la reforma del Capitol a la convocatoria del Impuesto Sostenible de Turismo.

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El Ajuntament de Pollença y la Empresa Municipal de Servicios (EMSER 2002) han presentado tres proyectos para optar al financiamiento de la convocatoria 2024-2025 del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), en el marco del Plan Anual de Impulso del Turismo Sostenible. Esta convocatoria, anunciada el 19 de julio, dio poco margen de tiempo para la presentación de propuestas, según el Ajuntament, ya que el plazo finalizó antes del 5 de septiembre. Por ello, se presentaron proyectos que ya estaban en ejecución o que se tenían en cartera, todos ellos con un presupuesto superior al millón de euros.

El primero es la rehabilitación y mejora de los servicios en la urbanización Can Singala, en el Puerto de Pollença. El Ajuntament reconoce que esta zona ha sufrido un deterioro que afecta tanto a la calidad de vida de los residentes como al atractivo turístico de la región. Así, las actuaciones incluyen la reorganización urbana y la mejora de la movilidad para facilitar la circulación a pie y en bicicleta, con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También se contempla la reutilización de materiales y la minimización de residuos, en un esfuerzo por impulsar la economía circular y reducir el impacto ambiental.

El segundo proyecto es la reforma del antiguo cine Capitol, que se convertirá en un centro de convenciones y eventos. Con esta actuación, se pretende diversificar la oferta turística de Pollença, atrayendo un perfil de visitante que permita desestacionalizar el destino. Este proyecto también está vinculado a la mejora del Sistema Integral de Calidad Turística en Destinos (SICTED) y con el plan de acción para transformar Pollença en un Destino Turístico Inteligente. Por su parte, EMSER ha presentado un proyecto de mejora en la gestión del agua mediante la instalación de un sistema de telelectura de contadores y teledetección de fugas.

Esta actuación incluye la sustitución de la mayoría de los contadores de agua, además de la incorporación de sensores acústicos que detectarán fugas en la red de distribución. Esto permitirá mejorar la eficiencia hídrica y garantizar una mayor disponibilidad de recursos para los núcleos urbanos de Pollença.