Accesos, calles y rondas se vieron colapsadas por miles de coches.

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Nuevo sábado caótico en Sóller, donde se volvieron a saturar por enésima vez todos los accesos y se hizo imposible la circulación en el pueblo, afectando gravemente la movilidad de los residentes. Aunque la situación se viene repitiendo casi a diario y se incrementa los fines de semana, este sábado la guinda la puso el cierre de la carretera del Puig Major por la celebración de una prueba deportiva, que convirtió en una ratonera las vías principales y envió hacia el centro muchos de los vehículos visitantes que pretendían acceder al Port o a Escorca sin haberse enterado de las restricciones, a los que se sumaron los seguidores de la prueba.

El resultado fue que cientos de coches intentaron acceder al casco urbano. Las rondas disponibles, como el camino del Murterar, la carretera de Fornalutx, el camino de Sa Figuera y algunas calles, en las que tampoco había la posibilidad de aparcar, se saturaron en muy poco tiempo atrapando también a numerosos vecinos.

Quejas

Las quejas, como viene siendo ya costumbre, se expresaron principalmente en redes sociales. La plataforma SOS Sóller compartió de nuevo imágenes de la situación que viene denunciando desde hace meses.

Después de un verano que muchos ya califican de insoportable, muchos vecinos consideran que mientras no se encuentre una solución a la saturación de las carreteras, no deberían permitirse el cierre de vías públicas para pruebas deportivas.