SELVA. EDUCACION. Una plataforma vecinal pide paralizar la construcción de una nueva escuela. Un edificio apuntalado. Una parte

Un pasillo del CEIP Es Putxet ha estado apuntalado desde hace cuatro años | A.B.

Aina Borràs20/10/24 4:00
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El Ajuntament de Selva ha dado un paso definitivo en la búsqueda de una solución para la educación pública en el municipio al descartar oficialmente la restauración del edificio de Es Putxet como sede de la escuela pública. Esta decisión ha sido tomada a pesar de la oposición de la Plataforma Salvem Es Putxet, que ha recogido más de 700 firmas solicitando la restauración integral del histórico edificio para que continúe acogiendo actividades educativas.El pasado lunes, el consistorio aprobó la modificación de crédito necesaria para la compra de un solar de 14.000 metros cuadrados por un valor de 2,1 millones de euros.

Según detalló el alcalde de Selva, Joan Rotger, el objetivo es ceder el terreno a la Conselleria d’Educació para la construcción de un nuevo centro escolar. Aunque no se han revelado detalles precisos del solar, ya que la compra debe ser avalada por el Govern, Rotger explicó que el proceso avanza, y la Conselleria está actualmente inspeccionando el terreno para garantizar que cumpla con los requisitos necesarios para el nuevo proyecto educativo.La Plataforma Salvem Es Putxet se ha mostrado en desacuerdo con esta decisión, argumentando que el edificio histórico debería ser restaurado.

No obstante, desde la Associació de Famílies del CEIP Es Putxet, su portavoz, Laura Valcaneras, ha subrayado que la prioridad es garantizar el mejor entorno para los niños, y que esa decisión debe basarse en criterios técnicos de la Conselleria: «No es ni el Ajuntament, ni las familias, ni la dirección del centro quien tiene que elegir. Queremos lo mejor para los niños y creemos que eso lo tiene que decidir la Conselleria con criterios técnicos», afirmó.

El alcalde Joan Rotger también ha defendido la decisión de construir un nuevo centro, argumentando que Es Putxet no solo presenta deficiencias estructurales, sino también problemas de espacio, lo que podría generar futuros inconvenientes. «Tenemos que pensar no solo en el presente, sino en el futuro de la comunidad educativa. Si restauramos Es Putxet para que vuelva a ser un centro escolar, en unos años tendremos que poner aulas prefabricadas», señaló Rotger.