«Estos jóvenes ya están escolarizados aquí, participan de la vida social del municipio y tienen un arraigo en Esporles», explica el alcalde, Josep Ferrà. Así, el Ajuntament considera que su propuesta permitiría que estos menores «no pierdan el proceso de integración ya iniciados».
El Ajuntament además se compromete a disponer de recursos y a trabajar en el diseño de esta iniciativa así como a realizar la búsqueda de las familias, residentes en el municipio, que puedan estar interesadas en la acogida.
«Existen programas similares en este sentido. Nosotros proponemos que sigan bajo la tutela de la institución insular o la administración competente, pero puedan estar en un entorno familiar, o bien hasta la mayoría de edad o hasta que las familias lo deseen», cierra Ferrà.
Según el consistorio, la opción de un programa de acogida familiar «garantizará que estos jóvenes puedan quedar en el municipio, disfrutar del mejor entorno posible y continuar manteniendo al mismo tiempo los vínculos con el grupo de convivencia actual, con las amistades hechas y con el pueblo en general».
Cabe recordar que hace unos meses, el Consell de Formentera y la Fundació SAMU informó al Ajuntament que habían alquilado una casa para llevar a cabo un proyecto de hogar de acogida en la localidad. Al poco tiempo, se produjeron quejas vecinales por supuestos revuelos de los menores que derivaron en dos denuncias, una por lo que se refiere al tipo de actividad que se desarrolla, y otra por el uso que se lleva a cabo en suelo rústico. Ante la posibilidad de que estas denuncias puedan prosperar, el gobierno municipal impulsa esta propuesta en la que se incluye la posibilidad de extrapolarla a otros municipios en la misma situación.
El pueblo ya se había posicionado contra el racismo aprobando una moción en este sentido en el pleno de septiembre después de que en redes sociales y otros espacios se difundieran bulos sobre estos menores.
