Imagen de archivo de un parque solar en suelo rústico. | R.P.F.

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La construcción de un nuevo parque solar, conocido como Santa Eulària III, ha generado controversia debido a su posible impacto en un yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y su ubicación en una zona de alto valor paisajístico. Con una extensión de casi 10 hectáreas, esta planta fotovoltaica albergará más de 25.000 paneles solares y se unirá a dos instalaciones solares ya construidas, ocupando en conjunto una superficie de 18 hectáreas, equivalente a 36 campos de fútbol.

La Conselleria de Territori ha aprobado el proyecto de manera condicionada, exigiendo que el promotor designe a un técnico especializado en arqueología que presente un plan de intervención previo a la construcción. El permiso final dependerá de la evaluación y el visto bueno de la Comissió Insular de Patrimoni del Consell, la cual revisará el estudio arqueológico presentado. La cercanía del parque solar al yacimiento arqueológico ha suscitado preocupación entre los defensores del patrimonio, quienes temen que la obra pueda dañar vestigios históricos de gran relevancia.

De hecho, los informes del ingeniero, del asesor jurídico y del alcalde del Ajuntament son desfavorables hasta que la empresa subsane la afectación al yacimiento. Además de esta situación, el proyecto también tiene impacto paisajístico, ya que se ubicará en una zona calificada de alto, muy alto y extraordinario valor visual, según informes de la Conselleria de Territori. Por otro lado, el terreno que ocupará Santa Eulària III aún es apto para la actividad agrícola. Por ello, Territori obliga a los promotores a pedir a la Conselleria d’Agricultura una evaluación sobre si los terrenos deben preservarse para uso agrícola en lugar de transformarse en un parque solar.

El nuevo parque se ubicará en una parcela junto al camí de Santa Eulària, donde ya operan dos instalaciones solares de cinco hectáreas cada una, las cuales compartirán línea de evacuación con el proyecto en curso. En la otra acera de la carretera, se encuentra una planta fotovoltaica adicional de 8,2 hectáreas (equivalente a 16 campos de fútbol), lo que implica que esta zona que hasta ahora tenía un uso agrícola y un valor paisajístico se convierta en un espacio industrializado en el que se instalaran miles de placas solares. La promotora es Ventaja Solar 9 SL.