Las obras tendrán un coste de 5.264.500 euros y se prevé puedan estar listas en doce meses, por lo que la instalación podría estar lista el próximo año.
Ubicado en la calle de Bernat Vidal i Tomàs de Santanyí, el nuevo parque tendrá una dotación permanente de un cabo y cinco bomberos, lo que, según la institución insular, permitirá reducir el tiempo de reacción en caso de incendio o de emergencia en cualquiera de los municipios vecinos. El parque contará también con medios materiales suficientes como un vehículo autobomba rural pesada, un vehículo con bomba ligera urbana o un todoterreno.
«Después de demasiados años de espera colocamos esta primera piedra», afirmó el presidente. Y es que se trata de una reivindicación histórica del término y de los pueblos de los alrededores, como Campos o Ses Salines. «De esta manera cumplimos la palabra dada y nuestro compromiso de mejorar y de ampliar las infraestructuras y el equipamiento de los Bomberos de Mallorca, con el objetivo de mejorar las condiciones, garantizar la seguridad y mejorar el servicio para todos los ciudadanos», sentenció Galmés.
Por su parte, la alcadesa de Santanyí, Maria Pons, recordó que «el Ajuntament cedió este solar porqué es el lugar idóneo para esta instalación tan necesaria para nuestro municipio y para la comarca. El tiempo de respuesta en estos casos, es primordial».
Al acto de la colocación de la primera piedra también han asistido el conseller de Hisenda y Funció Pública, Rafel Bosch, el director insular d'Emergències, Joan Fornàs, la alcaldesa de Campos, Francisca Porquer y el alcalde de Ses Salines, Joan Rodríguez.
Proyecto
El futuro parque de bomberos de Santanyí tendrá un total de 1.500 metros cuadrados de superficie divididos en tres zonas. Una zona principal, de dos plantas, donde se ubicarán los espacios administrativos y la zona de uso personal. La segunda zona se destinará a la flota de vehículos e incluye el servicio de garaje, el taller y las zonas de almacenaje general. Finalmente, el parque también dispondrá de una zona para descontaminar los vehículos.
La entrada y la salida de los vehículos serán independientes de la entrada principal para evitar interferencias y permitir una salida rápida de los vehículos en caso de emergencia.
El diseño del parque de Santanyí es el modelo que el Consell de Mallorca utilizará también en las reformas integrales previstas en los parques principales de Manacor, Inca, Calvià y Llucmajor.
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