En las pancartas figura la frase 'Salvem la plaça de Lloseta', junto con el escudo que también preside este espacio público y la escalinata de acceso. Joan Mut, uno de los vecinos que impulsan la oposición a la idea de rebajar la altura de la plaza, señala que «estas pancartas, estratégicamente situadas, demuestran que los habitantes de Lloseta reclaman desde sus balcones que la alcaldesa escuche el clamo del pueblo: la plaza de Lloseta se tiene que conservar tal y como es».
Los opositores a la reforma integral de la plaza señalan que «resulta incomprensible para los habitantes de Lloseta que el sentido común, el respeto por la historia y la entrega de más de 1.300 firmas en contra registradas en el Ajuntament hayan dejado impasible a la alcaldesa y a su equipo". Además, instan a Angelina Pérez a "reconocer su equivocación y renunciar definitivamete a ninguna transformación de la plaza que le haga perder su identidad».
El origen de la polémica fue la filtración de un boceto presentado por un arquitecto a petición del equipo de gobierno, que convocó una especie de concurso de ideas entre los profesionales de arquitectura locales. Tan solo se presentó una propuesta informal que sugería eliminar el desnivel de la plaza - situada unos cinco metros por encima de la calle y accesible solo mediante escalinatas o una cuesta muy empinada- además de una reforma estética y modernización.
La alcaldesa y su equipo han rehusado pronunciarse sobre esta polémica, pero en su día señalaron que cualquier reforma de la plaza se hará de forma consensuada e insisten en que no se ha trasladado el proyecto a la ciudadanía porque todavía se está estudiando su viabilidad. Los detractores del proyecto, sin embargo, exigen una renuncia expresa. También los partidos de la oposición, PP, el Pi y Vox, se oponen a esta reforma integral.
Entre los datos históricos referentes a los orígenes de esta plaza, ARCA destaca sus 80 años de antigüedad , pues «fue diseñada por el arquitecto Gabriel Alomar Esteve en 1942, siendo el maestro de obra Toni Salvà Torres - uno de los mejores del momento, según escribió Gabriel Alomar en sus memorias - y los canteros que realizaron los trabajos en piedra fueron Joan Mut, Joan Mut Abrines y Miquel Mut Abrines».
Actualmente, el pavimento de la plaza presenta un mal estado de conservación. El
Ajuntament de Lloseta ha recibido una subvención de la Conselleria de Turisme para la reforma de este espacio, con la condición de que se debe plantar más arbolado y trasladar allí la celebración del mercado semanal.
2 comentarios
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Si tant esquerra i progresista es s'Ajuntament, perque ho duen d'amagat i no fan un referendum ?
Aparte de que quedaria húmeda y correría poco el aire, y un desnivel muy alto, estéticamente muy mal, este dinero que dijeron recibirían para mejorar la plaza no basta para nada, costaría mucho más. Hay cosas más necesarias para hacer, como crear espacio para aparcar, arreglar tuberías de agua potable, adaptar otras tuberías de desagüe que cuando llueve mucho sale por las alcantarillas, etc.