Lloseta seguirá la línea iniciada por otros ayuntamientos, como el de Consell (en la foto), e instalará cartelería avisando de las sanciones por no recoger las cacas de los perros. | L.O.

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El Ajuntament de Lloseta ha declarado la guerra al incivismo, sobre todo a los dueños de perros que no recogen los excrementos de sus animales de la vía pública. Con el objetivo de poner freno a la proliferación de estos molestos residuos sobre las aceras, calles y jardines del municipio, el consistorio ha aprobado una nueva ordenanza en la que las multas por no recoger las cacas aumentan de los 60 euros anteriores, a 300 euros.

«La ordenanza municipal sobre bienestar y tenencia de animales ya está en vigor y vendrá acompañada de más vigilancia policial; es un asunto muy preocupante que va a más, el incivismo de dueños de mascotas, y para frenarlo las multas serán de 300 euros», explica el teniente de alcalde, Javier González. Otras novedades que incorpora la nueva ordenanza son la necesidad de limpiar también las micciones en espacios urbanos, la obligatoriedad de registrar a los animales en un censo municipal y de indentificarlos con microchip. Los perros de razas potencialmente peligrosas deberán ir siempre atados y con un morral en los espacios públicos y sus dueños deberán tener la pertinente licencia.

Las sanciones que se han fijado van de 100 a 300 euros las leves; de 301 a 1.500 euros las graves y de 1.501 a 15.000 euros las muy graves, aunque se deja abierta la posibilidad de substituir las multas por trabajos en beneficio de la protección animal.

En cuanto a colonias felinas urbanas, un problema al que Lloseta no es ajeno, la normativa obliga a su control mediante la esterilización e identificación de los gatos, y prohibe su eutanasia excepto en casos justificados por motivos de salud. Asimismo, se prohibe alimentar a animales silvestres o asilvestrados en la vía pública sin autorización.

La ordenanza municipal prohíbe cualquier tipo de maltrato, abandono o prácticas que causen sufrimiento, como el uso de collares eléctricos. No se permite mantener a los animales en espacios inadecuados como vehículos o balcones pequeños, y obliga a sus dueños a mantenerlos en condiciones sanitarias adecuadas, además de garantizar que los que viven en patios y jardines tengan espacio suficiente, y que los que lo están en pisos pequeños, salgan a pasear con regularidad.

Sensibilización

El Ajuntament de Lloseta prevé realizar campañas de educación para el fomento del bienestar animal y para la promoción de la adopción y de la tenencia responsable de mascotas. «La ordenanza incide en el bienestar de los animales y en su protección», añade González.