El pasado 27 de noviembre los vecinos convocaron una asamblea para votar sobre el centro de acogida de menores. | A.S.

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La llegada esta semana de dos menores migrantes al Convent de Sant Pere de Calvià ha vuelto a encender el debate. A la oposición de la Associació d’Amics i Veïns de Calvià Vila ahora se le suma la del propio equipo de gobierno municipal formado por PP-Vox que ha mostrado su desacuerdo a la decisión del IMAS.

Fuentes municipales aseguran que la decisión del Institut d’Afers Socials ha llegado por «sorpresa» y no entienden cómo se ha tomado dicha decisión cuando ya se conocía que había un rechazo social de una parte de los vecinos de la localidad. Esta indignación se traduce, aseguran, en que el IMAS no ha cumplido la palabra dada a los vecinos de Calvià cuando el conseller insular de Benestar Social, Guillermo Sánchez, se comprometió a que los menores que se ubicarían en el Convent de San Pere sería solo chicas ya integradas y que como máximo habría 8 jóvenes.

Por otra parte, la previsión es que esta misma semana se instalen en las dependencias del convento -propiedad del Bisbat de Mallorca- dos chicos migrantes menores no acompañados. A estos dos menores se les sumaría la llegada de otros dos chicos más también esta misma semana.

Por su parte, desde el Institut d’Afers Socials no quisieron hacer comentarios al respecto, mientras recordaban que la institución debe velar por la intimidad de estos menores ya que es un tema «muy sensible». Por lo que desde el Consell de Mallorca no se dan informaciones al respecto de la
Cabe recordar que el pasado 24 de octubre, el conseller insular Guillermo Fernández, junto al alcalde, Juan Antonio Amengual, se reunió con la Associació d’Amics i Veïns de Calvià y con la asociación de mayores para explicar las intenciones del IMAS después de trascender que el Convent de Sant Pere podría ser una de las ubicaciones escogidas para la integración de los menores.

En aquel momento, Amengual apoyó las palabras del conseller insular, al asegurar que en caso de abrirse sería para chicas de 12 a 17 años «con un perfil ya integradas en la sociedad» dijo el alcalde. Empezando con dos o tres chicas hasta llegar a un máximo de 8 jóvenes. Pese a ello, los vecinos convocaron una asamblea y votaron en contra de la decisión del Consell.

También hay que señalar que otros vecinos empezaron una recogida de firmas mostrando su apoyo al proyecto de integración de los menores.