La temida lluvia estuvo amenazando este jueves durante todo el día y la noche el devenir de la revetla de Sant Antoni en sa Pobla. Por la mañana supuso una molestia para los niños que fueron a la finca de Sa Llebre y la salida de los dimonis antes de las tres también estuvo pasada por agua. Ya de noche, mientras se celebraban las Completes cayó un chaparrón que hizo temer lo peor, aunque finalmente la Nit Bruixa continuó sin problema.
Como ya es tradición en los últimos años, el inicio oficial de la Nit Bruixa arrancó con el Cerimonial de la Sanció Històrica, a cargo de Arrels Teatre. Las autoridades presentes, entre las que figuraban la presidenta del Govern, Marga Prohens, y el presidente del Consell, Llorenç Galmés, escucharon con atención este momento y después se dirigieron hacia la iglesia parroquial donde se celebraron las Completes. La ceremonia fue presidida por Carles Seguí, rector de la Unitat Pastoral de la Mare de Déu, y contó con los cantos del Cor de Sant Antoni. El artista plástico Andreu Company fue el encargado este año de pronunciar el «Visca Sant Antoni!», como Clamater.
El público congregado en la plaza Major esperaba bajo los paraguas uno de los momentos más genuinos de la revetla poblera. Los bailes de los Dimonis y, posteriormente, de los Caparrots y Caparrots Minyons, acompañados por la Banda de Música, arrancaron los aplausos de los centenares de personas que seguían sus evoluciones. La Escola Festa de Sa Ximbomba fue la encargada de amenizar la espera del Piromusical, que comenzó poco antes de las diez. Este año el espectáculo de luces, música y pirotecnia tenía unas claras protagonistas: las mujeres cantadores de sa Pobla. Para ello se utilizaron las grabaciones digitales de las tonades de camp y gloses que han registrado en diferentes momentos Antònia Serra, Mussola; Pascuala Mir; Antònia Buades, Madò Buades y Maria Pascual, Bea. Sus voces se pudieron escuchar en diferentes momentos de la banda sonora que conforma esta batalla entre Sant Antoni y el Dimoni, con la voluntad de «rendir homenaje a las mujeres cantadores del pasado, presente y futuro», tal y como pronunció una voz en off en la parte final de este XXVI Piromusical.
Una vez finalizado la parte más protocolaria, los foguerons tomaron el protagonismo. Además de las más de 160 hogueras repartidas por todo el municipio, destacó una vez más el Fogueró Popular del Col·lectiu Sa Negreta, que nació con la voluntad de regresar a la esencia de la fiesta y a torrar y cantar al calor del fuego. Los 350 tickets a la venta se agotaron y la plaza Alexandre Ballester se convirtió en un centro de gloses y sonar de ximbombes con mucha participación juvenil. Por otra parte, en la plaza Major se celebró la XXXVI Trobada de Cantadors i Ximbombes.
La víspera de Sant Antoni no solo se celebró durante la noche, pues desde primera hora de la mañana en sa Pobla hubo movimiento. Los miembros de la Obreria se encargaron de levantar el Arc de Sant Antoni a la entrada de la plaza de la iglesia y de colorar la murta tanto en el arco como en la fachada de la parroquia. Ayer por la noche, el azul santantonier del arco causó sensación. Los escolares fueron a la finca de Sa Llebre para merendar y cantar canciones, aunque tuvieron que parar unos instantes por la lluvia y el granizo. Los pequeños llegaron hasta el Ajuntament, donde fueron recibidos por el alcalde Biel Ferragut. Otro de los momentos más esperados fue la salida de Sant Antoni y de los dimonis a la plaza de la iglesia, acompañados por las cantadores, y con un recorrido por diferentes calles del centro junto a numeroso público que disfrutó con sus evoluciones.
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Visca Sant Antoni i visca la terra!