Comentan que el de Inca era el único hospital público de Baleares que no contaba con esta unidad y destacan su importancia. María Almodóvar especifica que «es un equipo de soporte interconsulta, pero no pediátrica porque de ello se encargan otros facultativos». Su principal función «es la de ofrecer un apoyo al paciente y a la familia, a la vez que seguimos en coordinación con la atención primaria, los cuidados paliativos en domicilios y con la unidad de paliativos del hospital Sant Joan de Déu de Inca».
De hecho, ambas destacan que «es necesaria la conexión entre el hospital y la atención domiciliaria, porque los pacientes pueden precisar un ingreso posterior y tenemos que ir coordinados con el equipo de paliativos que va a las casas». En el mismo centro hospitalario también se comprueba en varios departamentos como Oncología, Cardiología o Neumología si existen pacientes susceptibles de recibir la atención paliativa en el hospital Para ello se realiza «una valoración integral tanto de su enfermedad, de su ámbito y de su familia porque, a veces, la complejidad se encuentra en su entorno familiar. En esta evaluación hay que hacer hincapié en la salud, la situación domiciliaria, la familia y también, aunque a veces pueda parecer secundario, la espiritualidad».
Mónica Mosquera explica que «nuestra función junto al paciente es la de planificar su situación de fin de vida, con una premisa que consiste en que va a haber un cambio y una transición desde el proceso de cura médica del paciente hacia el cuidado paliativo. Cada caso se tiene que tratar de forma individualizada y muy personal». Para ello «es imprescindible realizar un acompañamiento emocional en el que importa, por encima de todo, el respeto a los valores del paciente. Tanto la persona como la familia deben fluir con estos valores durante estos momentos». De ahí, «la importancia que tiene todo ese trabajo previo que se ha realizado en la mayoría de los casos que hemos tratado con la atención domiciliaria y con el servicio de Sant Joan de Déu».
Otro de los aspectos que han puesto de relieve durante estos primeros meses de funcionamiento es la voluntad de «difundir los cuidados paliativos que ahora se pueden llevar a cabo en el mismo hospital». El equipo de atención hospitalaria de cuidados paliativos del Hospital Comarcal d’Inca comenzó a funcionar a mediados del mes de octubre del año pasado. En este periodo de tiempo, la doctora María Almodovar y la enfermera Mónica Mosquera, han atendido a quince pacientes ingresados.
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Lo que si cierra es una discriminación palpable y vergonzante que durante años llevan sufriendo los pacientes de esta área. Y que seguirá, ya que 2 profesionales son un parche no una solución…