Las obras del futuro centro de día de Sóller. | PACO GRANCHA

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El Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL) realizó ayer una inspección en las obras que llevan a cabo el Govern y el Ajuntament de Sóller en s’Escorxador para la construcción de un centro de día.

La actuación se produjo tras recibir una denuncia que alertaba de la supuesta retirada de planchas de uralita con amianto sin cumplir la normativa vigente, lo que supone un grave peligro para la salud de los trabajadores y el medio ambiente. El amianto es altamente tóxico, por lo que la normativa exige estrictas medidas de seguridad para su manipulación y retirada.

Desde el IBASSAL confirmaron que sus técnicos, junto con representantes de la Inspección de Trabajo se personaron en el lugar para llevar a cabo la inspección. Como resultado, se ha abierto un expediente cuya información permanece confidencial hasta que se resuelva la investigación.

El denunciante aseguró haber observado cómo los obreros manipulaban y retiraban las planchas de uralita sin los Equipos de Protección Individual (EPI) obligatorios, lo que infringe la normativa de seguridad. De hecho, se deben llevar monos desechables, guantes, gafas de seguridad y mascarillas con filtros de alta eficacia. Además, se tiene que tener un plan de trabajo aprobado por el Govern y también una previsión de su impacto en el medio ambiente.