Los hoteleros de Canyamel piden aplazar las obras de mejora en la zona para no perjudicar la temporada

Desde la asociación valoran positivamente estas obras pero consideran fundamental buscar soluciones que no perjudiquen gravemente la comunidad ni la imagen de Canyamel como destino turístico. En este sentido, la presidenta de la asociación, Maria Antònia Moll, recordó que «Canyamel está seis meses en activo y seis meses completamente parado».

Los hoteleros aseguran que el impacto de las obras, que se prevé de tres meses, afectará «gravemente al desarrollo de la actividad turística» y matizan que Canyamel cuenta con un casco urbano de solo tres o cuatro calles, por lo cual las obras ocuparán una parte significativa de la única zona transitable y accesible. «Esto no solo interrumpirá la operativa de los comercios, sino que también afectará los turistas, que se alojan en los hoteles próximos y se verán expuestos a los ruidos, polvo y caos propio de las obras. Además, la zona no tiene alternativas de aparcamiento, y los pocos espacios disponibles son utilizados principalmente por residentes y trabajadores», aseguran. Además, la ocupación de una de las vías principales «reducirá la accesibilidad al núcleo y pondrá en riesgo tanto la viabilidad de los negocios como la experiencia de los turistas, que buscan precisamente tranquilidad en este destino», sentencian.

Desde el Ajuntament comparten la preocupación del sector y se comprometen a estudiar posibles medidas para aplazar estas obras. La alcaldesa accidental, Núria García, aseguró que «buscaremos las vías legales para hacerlo posible pero debemos alcanzar un acuerdo entre técnicos, juristas municipales y la misma empresa concesionaria».

Las obras de mejora de Canyamel deberían haber empezado en enero, sin embargo, la primera licitación del proyecto quedó desierta, lo que provocó que se tuviera que hacer un modificado de proyecto y retrasó el inicio de éstas.