Defensa del Territori paraliza unas obras del exacalde Mateu Ferrà

Los vecinos recogieron firmas por la concesión de una licencia en rústico

El Ajuntament concedió una licencia de obra que ahora el ADT considera que es nula. | T. VIBOT

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La Agencia de Defensa del Territori (ADT) del Consell ha remitido una carta al Ajuntament de Banyalbufar para que en el plazo de un mes inicie un expediente de revocación de la licencia de obra que se concedió en marzo de 2023 al entonces alcalde de la localidad, Mateu Ferrà, para la construcción de dos viviendas y una piscina. El ADT considera que el permiso urbanístico afectaba terrenos rústicos.

El pleno del Ajuntament de Banyalbufar celebrado el pasado 20 de marzo aprobó por unanimidad iniciar el expediente para revocar dicha licencia. Desde la oposición, Paco Albertí (Per Banyalbufar i es Port des Canonge) explica que tras el inicio del expediente, «ahora se comunicará a las partes interesadas y en unas semanas se tendrá que convocar otro pleno para dar cuenta de los hechos».

En realidad, el Ajuntament de Banyalbufar concedió la licencia de obras al entonces alcalde en marzo de 2023 pero hasta el mes de enero de este año «no se empezaron las obras», añade Albertí. Fue en ese momento cuando los vecinos se percataron que se iniciaban unas obras en una zona cerca de los bancales, ya en rústico. «A partir de ahí los vecinos empezaron una recogida de firmas reclamando que se revisara la licencia urbanística», explica el líder de la oposición quien asegura que se llegó al centenar de firmas en todo el pueblo. Es más, la denuncia también llegó hasta la Agencia de Defensa del Territori del Consell que ha sido quien ha ordenado la revisión de la licencia de las obras.

Según Albertí, el permiso para la construcción en esta zona que limita con espacio rústico -dentro del entorno de la Serra de Tramuntana- eran para levantar dos viviendas y una piscina. Unos trabajos que, ahora, quedarán paralizados a la espera que el Ajuntament revoque dicha licencia. Fuentes del Consell aseguran que los propios técnicos del Ajuntament de Banyalbufar reconocen que la licencia no era conforme a la normativa.