Se trata de una berlina con una línea bastante agresiva y con ciertos toques deportivos que la hacen diferente. | Miquel Àngel Llabrés - Foto: Miquel Àngel Llabrés

TW
0

Hemos podido probar por primera vez un vehículo de la tan nombrada marca Tesla, el Model 3 Performance cuyo mayor accionista es el Elon Musk. Después de haber probado multitud de vehículos eléctricos, ya esperábamos que fuera algo diferente, y no nos ha defraudado en absoluto, más bien lo contrario.

Hay que decir que antes de poder probarlo, yo ya estaba «enamorado» del vehículo, pero ahora lo estoy aun más. La experiencia de poder conducirlo me ha hecho entrar en un submundo diferente.

Hay dos aspectos esenciales a tener en cuenta a la hora de ponerse a los mandos del Tesla: en primer lugar, cómo hacemos avanzar o retroceder el vehículo ya que no tiene cambio como los demás modelos. Se hace mediante la pantalla central, que es el «corazón» del modelo; los intermitentes, por su parte, se accionan en el volante. Llama la atención que no hay información delante de la cabeza del conductor, toda se encuentra también en la gigantesca pantalla central.

Estéticamente, el Tesla Model 3 en su versión más radical, la Performance, 2024 presenta algunas diferencias respecto a la versión normal, con un frontal bastante agresivo, difusor en el parachoques trasero, el alerón de fibra de carbono y unas nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas. En el interior, destaca el nuevo logo «Performance» en los asientos deportivos, que son calefaccionados y refrigerados.

La motorización de este modelo es realmente impresionante, ya que dispone de dos propulsores eléctricos en los ejes delantero y posterior, que entregan 215 y 412 CV a ambos ejes respectivamente y dispone además de una gran batería con 75 Kw/h de capacidad, situada entre ambos y en el suelo del coche, que se encarga de alimentarlos.

Esta berlina con una estética «discreta» ofrece tracción a las cuatro ruedas y una potencia equivalente de 627 CV ¡Casi nada! Sus prestaciones son realmente impresionantes, que lo ponen a la altura del BMW i4 M50, modelo que tuve la oportunidad de probar hace muy poco.

Así, pasa de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 261 km/h. Todo ello con una autonomía homologada de 528 Km, aunque nosotros conseguimos 480 Km, que tampoco están nada mal.

El comportamiento de este vehículo en carretera también llama la atención por su gran estabilidad en las curvas, que las traza como si fuera por raíles. Las suspensiones se endurecen en virtud del modo de conducción utilizado, con lo que, a más velocidad y aceleración, más dureza.

Pero los ocupantes del vehículo no se ven afectados negativamente en su comodidad, ya que se trata de un vehículo con unas plazas traseras amplias, con un espacio para las piernas más que notable.

Del interior llama poderosamente la atención el diseño minimalista en cuanto a botones, que son prácticamente nulos. Es curioso que no lleve cuadro de instrumentos ni un simple head up display donde se proyecte información básica en el parabrisas.

El resto de acciones se realiza a través de la pantalla central, en la que aparece la velocidad a la que va el vehículo, se acciona el climatizador, se regulan los espejos exteriores o incluso se abre la guantera, que es de accionamiento eléctrico.

El maletero del Tesla Model 3 cubica 340 litros, que no es una capacidad más bien discreta, que se puede ampliar abatiendo asientos traseros. Aunque se compensa un poco gracias a los 85 litros adicionales que se encuentran situados bajo el capó.

Teniendo en cuenta que últimamente la marca americana ha bajado precios de forma notable, creo que es una gran opción para los que quieren un vehículo eléctrico, con gran autonomía, con una excelente habitabilidad-comodidad y con unas prestaciones y equipamiento excepcionales.

Podéis encontrar y probar este impresionante modelo en el concesionario Tesla de Palma, situado en la calle Gremi de Porgadors nº 9 del polígon de Son Castelló.