El texto ratificado ayer en el Congreso pasará al Senado, antes de su aprobación definitiva.

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A partir de ahora los padres podrán decidir de común acuerdo el orden de los apellidos de sus hijos. Y es que el pleno del Congreso aprobó ayer por unanimidad el Dictamen de la Comisión de Justicia e Interior sobre la Proposición de Ley de nombres y apellidos y orden de los mismos. El texto también facilita que cualquier ciudadano pueda sustituir su nombre propio por su equivalente onomástico en cualquiera de las lenguas del Estado español y permite regularizar ortográficamente los apellidos cuando la forma inscrita en el registro no se adecue a la gramática y fonética de la lengua española correspondiente. Esta inclusión fue considerada por los grupos nacionalistas como «un avance muy importante».

La hasta ahora 'lógica' forma de llevar en primera instancia el apellido del padre y en segundo lugar el de la madre puede ser modificada. El Congreso dio ayer luz verde a la posibilidad de que sean los propios padres los que determinen el orden de los apellidos de sus hijos.

Esta medida modifica la actual regulación del Código Civil y de la Ley del Registro Civil en materia de orden de inscripción de apellidos, en virtud de la cual determinando la filiación los apellidos, el orden de éstos será el paterno y materno, y reconocía la posibilidad de modificar esta situación por el hijo una vez que éste hubiese alcanzado la mayoría de edad.

El texto debatido ayer considera más justo y menos discriminatorio para la mujer permitir que ya inicialmente puedan los padres decidir de común acuerdo el orden de los apellidos de sus hijos, entendiendo que su decisión para el primer hijo debe valer también para los hijos futuros de la misma pareja.