En los países en vías de desarrollo la cuarta parte de los niños es económicamente activa.

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EFE - GINEBRA La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptará en su conferencia anual, que se celebrará entre el primero y el 7 de junio en Ginebra, un nuevo Convenio Internacional para prohibir y eliminar inmediatamente las peores formas de trabajo infantil. Más de 250 millones de niños de entre 5 y 14 años trabajan en los países en desarrollo, de los cuales entre 50 y 60 millones realizan labores peligrosas para su edad, según un informe de la OIT. Esto supone que en los países en vías de desarrollo una cuarta parte de los niños es económicamente activa, aunque si se incluye a los menores que trabajan en actividades domésticas en el propio hogar de sus padres, el número total sería mucho más elevado.

Aunque ya existen otros instrumentos internacionales para luchar contra el trabajo infantil, no hay ninguno destinado específicamente a evitar que los menores desempeñen labores especialmente peligrosas para ellos.

Este nuevo convenio establecería en 18 años la edad mínima para desempeñar cualquier tipo de trabajo considerado peligroso, además de definir estas labores, lo que no está contemplado en otros instrumentos anteriores.

Así, se considerarían como los peores trabajos infantiles toda forma de esclavitud, como la venta y tráfico de niños, el trabajo forzoso u obligatorio, la servidumbre por deudas y la condición de siervo. Este nuevo texto no hace diferencias entre los niños en función del país en el que viven, como sí hace el Convenio sobre la edad mínima, creado en 1973 y cuyo objetivo es conseguir la abolición del trabajo de los pequeños.