El Gobierno cada vez estrecha un poco más el cerco a las drogas.
Según explicó el Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, la forma
que tiene la juventud de divertirse y de pasar sus ratos de ocio es
la principal causa que incitan al consumo.
Y es que, según afirmó el delegado del Gobierno para el Plan
Nacional Sobre Drogas, Gonzalo Robles, una encuesta escolar
realizada entre 20.000 jóvenes entre 14 y 18 años reveló que el
46'2 por ciento de los que declaran consumir drogas ilegales lo
hace «por divertirse» mientras que el 39'4 lo hace «para
experimentar nuevas sensaciones».
Ante este paisaje, el Gobierno ha decidido emprender una tercera
campaña que conecte con el lenguaje y el grafismo de los jóvenes y
que intente romper la asociación entre ser moderno o divertirse y
tomar drogas. Bajo el lema 'A tope sin drogas', las cuñas
radiofónicas y los spots publicitarios presentan una joven que
ofrece «lo último en drogas», que después de un suspense provocado,
se descubre que es no tomar ninguna sustancia.
Según explicó Gonzalo Robles, la situación general de los
jóvenes frente a las drogas ilegales ha mejorado en los últimos
años, tendencia que no se repite en el consumo de alcohol, ya que
un 80 por ciento de los jóvenes afirman ser consumidores de bebidas
alcohólicas durante los fines de semana, «aunque de este 80 por
ciento un volumen mucho menor abusa del alcohol de forma
preocupante», aclaró.
En este sentido, añadió que «vivimos en una sociedad en la que
el alcohol está muy normalizado en la sociedad, incluso dentro de
las familias, y es necesario que entre todos limitemos su el acceso
de los menores a las bebidas alcohólicas». Además recordó que según
datos de la Dirección General de Tráfico, 2.000 jóvenes murieron en
la carretera el año pasado por accidentes relacionados con el
alcohol, frente a las 400 muertes relacionadas con la heroína.
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