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Un subastero adquirió ayer por ocho millones de pesetas la casa de Sant Pere de Torelló en la que la farmacéutica de Olot, Maria Angels Feliu, pasó los 492 días de cautiverio. La subasta de la casa propiedad de Ramon Ullastre, presunto cerebro del secuestro, se realizó ayer en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Barcelona después de ejecutar la orden de embargo sobre el inmueble.

El Institut Català del Sòl había instado la subasta de la casa valorada en 4'5 millones de pesetas por el impago de la hipoteca pero las pujas de la veintena de personas que acudieron a la subasta obligaron al nuevo propietario, Ponciano Díaz Pérez, a pagar ocho millones de pesetas.

La casa en la que estuvo secuestrada Maria Angels Feliu se describía como una vivienda adosada de 90 metros cuadrados y dos plantas y no se hacía ningún tipo de referencia sobre las obras que Ullastre ordenó hacer en el garaje.

Además de no pagar la hipoteca hacía meses, Ullastre había avalado con la casa hasta cuatro créditos por valor total de más de nueve millones de pesetas. Ahora, el dinero que se ha conseguido mediante dicha subasta se utilizará para solventar parte de las deudas de Ullastre, aunque alguno de sus acreedores, como el Ayuntamiento de Sant Pere de Torelló, al que debe 138.000 pesetas en impuestos, no conseguirán cobrar.